México frente a un crecimiento económico marginal: Retos y proyecciones para 2025

Con una perspectiva de apenas 0.2% de crecimiento del PIB, el país enfrenta desafíos en su industria, servicios y manufacturas.

Ciudad de México.

El panorama económico de México para 2025 presenta un escenario complicado, según el reporte del Banco Nacional de México (Banamex). Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) apenas crecerá un 0.2%, lo que representa el menor avance desde 2020. Este modesto crecimiento refleja las dificultades estructurales de sectores clave como la producción industrial, las manufacturas y los servicios, en un contexto global marcado por incertidumbre económica y tensiones comerciales.

La industria: un sector en retroceso

El informe proyecta una contracción del 1.0% en la producción industrial para 2025, con caídas significativas en la construcción (-7.0%) y la minería (-2.0%), especialmente en su componente petrolero. Esto se debe, en parte, a la finalización de las obras insignia del gobierno anterior y a recortes en la inversión pública. Por otro lado, aunque se espera una ligera recuperación en las manufacturas (+0.8%), este repunte dependerá de una mejora en la economía estadounidense durante la segunda mitad del año.

Servicios y consumo privado: moderación a la vista

El crecimiento en el sector servicios se moderará a un 0.7%, muy por debajo del 2.2% alcanzado en 2024. La desaceleración del comercio al por menor (+1.5%) y del transporte (+1.8%) será un reflejo de un menor dinamismo en el consumo privado, afectado por la fragilidad del mercado laboral y el estancamiento de los ingresos familiares.

Además, la incertidumbre política y las políticas restrictivas de Estados Unidos, como los posibles ajustes en el T-MEC, podrían generar un impacto negativo en las cadenas de suministro y la inversión extranjera, elementos cruciales para sectores como el automotriz y el manufacturero de exportación.

Perspectivas internacionales: riesgos adicionales

El entorno internacional también juega un papel clave. Las políticas proteccionistas anunciadas por la próxima administración en Estados Unidos, junto con el nerviosismo en los mercados financieros, representan riesgos adicionales para la economía mexicana. La inflación general se proyecta en 3.8% para 2025, mientras que el tipo de cambio podría ubicarse en 21.10 pesos por dólar, lo que indica una posible depreciación del peso frente al dólar.

Relación con la emisión de bonos soberanos

En este contexto, la reciente colocación de bonos soberanos por 8,500 millones de dólares para financiamiento general toma mayor relevancia. Si bien esta operación refleja confianza de los inversionistas internacionales en la gestión fiscal del país, también pone de manifiesto las limitaciones del gobierno para generar ingresos internos sostenibles y evitar recurrir al endeudamiento externo.

¿Dónde está parado México?

El reporte concluye que la situación económica actual exige medidas urgentes para revitalizar los sectores productivos y fortalecer el mercado interno. La necesidad de diversificar la economía, mejorar la competitividad y garantizar la estabilidad macroeconómica son ahora más cruciales que nunca.

Si bien las finanzas públicas muestran signos de prudencia fiscal, el desafío está en traducir esa estabilidad en un crecimiento económico más inclusivo y sostenible que permita sortear los riesgos internos y externos que se vislumbran en el horizonte.