En unos días, Claudia Sheinbaum hará historia al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de México. Sin embargo, el contexto económico, político y social que enfrentará está lejos de ser sencillo. México atraviesa una situación compleja que requerirá una gestión cuidadosa y estrategias audaces para abordar una serie de desafíos estructurales. A continuación, identificamos los tres retos más importantes que Sheinbaum deberá enfrentar en sus primeros días de gobierno, así como un punto extra que también merece atención.
1. Control de la inflación y fomento al crecimiento económico
El reto más inmediato será controlar la inflación, que, en julio de este año, se ubicó en 5.6%, superando el objetivo del Banco de México (Banxico) del 3%. La inflación ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores y ha encarecido los costos de las empresas, dificultando la inversión y el crecimiento. Sheinbaum deberá implementar políticas fiscales y monetarias que logren controlar la inflación sin sacrificar el crecimiento económico, el cual ha sido revisado a la baja en 1.5% por Banxico. Esto implica equilibrar entre controlar los precios y generar empleo, una combinación que será clave para la estabilidad económica en los próximos años.
2. Aprovechamiento del nearshoring y el comercio internacional
El nearshoring representa una oportunidad única para México, ya que muchas empresas buscan acercar sus cadenas de suministro a mercados como el de Estados Unidos. Con más de 36,000 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) captados en 2023, México tiene el potencial de atraer más capital si mejora su infraestructura y resuelve problemas críticos como la crisis hídrica y la insuficiencia energética. Además, la relación con Estados Unidos, que representa el 80% de las exportaciones mexicanas, será un elemento clave. Las tensiones comerciales, como las surgidas en el marco del T-MEC, podrían afectar la certidumbre para los inversores y requerirán una política exterior activa y diplomática para proteger los intereses comerciales de México.
3. Transición energética y cambio climático
México depende en gran medida de los combustibles fósiles, lo que ha retrasado el desarrollo de energías renovables. Con solo el 28% de capacidad instalada en energías limpias, México está por detrás de países como Chile y Brasil. El próximo gobierno enfrentará el reto de transformar el sector energético, reduciendo el apoyo a Pemex y la CFE y fomentando la inversión en energías renovables. A largo plazo, el país necesita una transición energética no solo para cumplir con los compromisos internacionales, sino también para ser competitivo en el mercado global y atraer inversiones en sectores sostenibles.
Punto Extra: La lucha contra la desigualdad y la pobreza
Uno de los desafíos sociales más urgentes será la desigualdad. En 2022, el 42% de los mexicanos vivían en condiciones de pobreza. Si bien los programas sociales han hecho avances, las brechas en acceso a educación y salud siguen limitando el desarrollo económico del país. Sheinbaum deberá encontrar un equilibrio entre mantener el gasto social y garantizar la estabilidad fiscal, en un entorno donde el déficit fiscal está en aumento. La clave será dirigir el gasto público de manera eficiente para mejorar la calidad de vida sin poner en riesgo las finanzas públicas.
En resumen, el mandato de Claudia Sheinbaum comenzará en medio de retos considerables. Desde controlar la inflación hasta aprovechar las oportunidades del nearshoring y gestionar una transición energética, su capacidad para enfrentar estos problemas determinará el rumbo económico de México. A pesar de estos desafíos, existe también la oportunidad de implementar reformas que impulsen el crecimiento económico, la sostenibilidad y la equidad social en el país.