El mandatario informó que el ataque causó varias muertes y decenas de heridos, además de provocar daños significativos en la infraestructura energética de Ucrania.
«Como la mayoría de los ataques rusos anteriores, este también fue vil, dirigido contra infraestructura civil clave. Afectó a la mayoría de nuestras regiones, desde Járkiv y Kiev hasta Odesa y las regiones occidentales», declaró Zelenskyy.
La ofensiva, que comenzó alrededor de la medianoche y se extendió hasta después del amanecer, parece ser la más intensa contra Ucrania en semanas.
Según el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, las fuerzas rusas lanzaron drones, misiles de crucero y misiles balísticos hipersónicos Kinzhal contra 15 regiones de Ucrania, cubriendo más de la mitad del país.
«La infraestructura energética ha vuelto a ser el objetivo de los terroristas rusos. Lamentablemente, se han producido daños en varias regiones», señaló Shmyhal, quien agregó que el operador estatal de la red eléctrica, Ukrenergo, se vio obligado a implementar cortes de energía de emergencia para estabilizar el sistema.
El primer ministro hizo un llamado a los aliados de Ucrania para que proporcionen a Kiev armas de largo alcance y permitan su uso contra objetivos dentro de Rusia.
Por su parte, la fuerza aérea ucraniana reportó que varios grupos de drones rusos se desplazaron hacia las regiones del este, norte, sur y centro del país, seguidos por numerosos misiles de crucero y balísticos.