Washington D.C. / Silicon Valley
En un giro inédito dentro del juicio antimonopolio que enfrenta el Departamento de Justicia de EE.UU. contra Google, OpenAI —la empresa creadora de ChatGPT— ha declarado formalmente su interés en comprar el navegador Chrome si se obliga a Google a desprenderse de este activo estratégico. Así lo afirmó Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, durante su testimonio ante la corte.
Con una cuota de mercado global superior al 67 %, Chrome no es solo un navegador: es un centro de control digital que conecta usuarios, motores de búsqueda, publicidad, comercio electrónico, infraestructura de nube y, cada vez más, asistentes de inteligencia artificial. Su eventual venta —y adquisición por OpenAI— podría ser el punto de inflexión más relevante de la década en tecnología.
¿Qué cambiaría si OpenAI controla Chrome?
- IA nativa en la experiencia de navegación
OpenAI podría integrar directamente su modelo GPT en el navegador, transformando la navegación web en una experiencia conversacional inteligente. Las búsquedas podrían dejar de ser una consulta textual y pasar a ser diálogos contextuales con capacidades predictivas y personalizadas. - Desplazamiento del dominio de Google en búsquedas
La integración de IA con el navegador implicaría que los usuarios ya no necesitarían Google Search como intermediario, debilitando el núcleo del modelo de negocio de Alphabet. Esto abriría una nueva arquitectura de búsquedas basada en lenguaje natural y generación de respuestas precisas. - Redefinición del negocio publicitario digital
Si la navegación se convierte en conversación, la publicidad también cambiará. OpenAI podría rediseñar el modelo publicitario con base en interacciones inteligentes, desplazando los anuncios clásicos de búsqueda hacia contenidos generativos más sofisticados y dirigidos. - Nueva era para los teléfonos inteligentes
El testimonio de Turley también reveló que Google ha bloqueado acceso a datos de búsqueda en Android, lo cual ha limitado la expansión de ChatGPT. Sin embargo, empresas como Samsung ya están negociando con OpenAI, Meta y Microsoft para integrar chatbots de IA en sus dispositivos. Si OpenAI suma Chrome a su portafolio, se posicionaría como actor central en la experiencia digital móvil del futuro. - Choque de ecosistemas: Gemini vs ChatGPT
Google ha comenzado a pagar sumas millonarias a Samsung para preinstalar su IA “Gemini” en smartphones. Si Chrome cambia de manos, este acuerdo podría verse neutralizado por la capacidad de OpenAI para ofrecer una solución nativa y omnipresente desde el navegador hasta el dispositivo.
Una guerra tecnológica con implicaciones globales
Este escenario no se limita a la competencia entre gigantes tecnológicos: redefine los cimientos de la economía digital. La IA dejaría de ser una herramienta añadida para convertirse en la plataforma base de la navegación, del comercio, de la educación y de la productividad empresarial. En otras palabras, el navegador dejaría de ser una puerta y pasaría a ser un asistente autónomo, entrenado, seguro y predictivo.
“Si OpenAI toma control de Chrome, no solo estaríamos ante un cambio de propiedad, estaríamos frente al nacimiento de una nueva industria digital”, comentó un consultor senior en transformación tecnológica entrevistado por esta revista.
La eventual venta de Chrome no es solo un asunto judicial. Es una señal clara de que la próxima ola tecnológica se definirá por quién controle la interfaz con el usuario: navegador, motor de búsqueda e inteligencia artificial. Para las empresas, esto implica prepararse para competir en un entorno donde la IA no será una herramienta, sino el canal central de relación con el cliente, el mercado y los datos.