Wall Street en caída libre: se desata el pánico en los mercados

S&P 500 entra en corrección, Dow Jones y Nasdaq se desploman

La guerra arancelaria que el presidente Donald Trump ha decidido escalar ya está cobrando factura en los mercados financieros. Este jueves, Wall Street cerró con fuertes pérdidas, marcando uno de los peores episodios del año para los inversionistas.

El S&P 500 cayó un 1.39 %, hasta los 5,521 puntos, entrando oficialmente en territorio de corrección (una caída acumulada del 10 % desde su último récord).

El Dow Jones de Industriales perdió un 1.3 %, situándose en 40,813 unidades, mientras que el Nasdaq se desplomó un 1.96 %, hasta las 17,303 unidades.

¿Qué está pasando?

La respuesta es simple: Donald Trump no piensa ceder ni un centímetro en su guerra arancelaria.

El presidente estadounidense ha dejado en claro que no habrá marcha atrás en los aranceles al acero y aluminio, ni en los gravámenes contra China y la Unión Europea.

«No me voy a doblegar en absoluto», sentenció Trump desde el Despacho Oval.

Ahora, su nueva amenaza es un arancel del 200 % al vino y otras bebidas alcohólicas de la UE, en represalia por los impuestos que Bruselas quiere imponer al whisky estadounidense.

El impacto en los mercados: pérdidas generalizadas

El nerviosismo en los mercados se ha intensificado esta semana, con pérdidas acumuladas superiores al 4 % en los principales índices.

Los sectores más golpeados:

  • Comunicaciones: -2.67 %
  • Bienes no esenciales: -2.58 %
  • Inmobiliario: -2.00 %

 Las tecnológicas bajo presión

Empresas como Salesforce (-4.51 %), Home Depot (-4.19 %) y Apple (-3.36 %) sufrieron importantes caídas en la sesión.

Pocos refugios en el mercado

El único sector que registró ganancias fue el de servicios públicos (+0.27 %), mientras que Verizon (+2.63 %), Travelers (+1.57 %) y Merck & Co (+1.46 %) fueron de las pocas empresas en verde.

¿Qué significa esto para empresarios y tomadores de decisiones?

El mensaje de los mercados es claro: se avecina un escenario de alta volatilidad y las empresas deben prepararse para enfrentar esta tormenta.

Con Trump decidido a morir en la suya y mantener los aranceles sin concesiones, el panorama apunta a un conflicto comercial que afectará a múltiples sectores.

México, atrapado en la incertidumbre

Mientras Canadá y la Unión Europea ya han anunciado represalias, el gobierno de México sigue sin definir una respuesta concreta.

La administración de Claudia Sheinbaum ha decidido esperar hasta el 2 de abril para ver si Trump le concede otro respiro arancelario.

«Vamos a esperar la decisión de Estados Unidos antes de tomar una postura definitiva», dijo Sheinbaum.

Hasta entonces, las empresas mexicanas deberán absorber los costos y ajustar sus estrategias sin certezas sobre el futuro de las exportaciones.

Urge un plan estratégico

La volatilidad de los mercados y la incertidumbre comercial exigen una respuesta ágil y bien planificada por parte del sector empresarial.

Las empresas deben prepararse para un entorno de altos costos, posibles represalias comerciales y una guerra arancelaria de la que nadie saldrá ganando.

La paciencia del sector privado se agota, y si el gobierno mexicano no reacciona pronto, las consecuencias pueden ser aún más graves.

Para los inversionistas y empresarios, el mensaje es claro: la guerra comercial ya comenzó, y la única opción es prepararse para lo que viene.