Ciudad de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido posponer hasta el 2 de abril la imposición de aranceles del 25 % a productos mexicanos cubiertos por el T-MEC, luego de una llamada con la presidenta Claudia Sheinbaum. La noticia representa un alivio temporal para el comercio bilateral, pero deja sobre la mesa una pregunta clave: ¿esto será una constante?
México ha ganado tiempo, pero ¿realmente hay un plan a largo plazo? La presidenta mexicana ha mencionado que tiene un plan A, B, C y hasta la Z, pero hasta ahora no ha revelado ninguno. Mientras tanto, los empresarios, inversionistas y exportadores siguen sumidos en la incertidumbre.
Un Mitin en el Zócalo en Lugar de un Plan Económico
Sheinbaum celebró el acuerdo con Trump y anunció que este domingo 9 de marzo se realizará un mitin en el Zócalo para informar al pueblo sobre el pacto alcanzado con Estados Unidos. El evento, que incluirá música y discursos políticos, se presenta como una celebración… pero aún no hay una estrategia clara para enfrentar los aranceles que podrían volver en abril.
¿Acaso el futuro del comercio exterior mexicano depende de llamadas esporádicas y eventos masivos en la capital? En un momento en el que el país necesita certidumbre y liderazgo firme, la prioridad parece ser una narrativa de victoria política en lugar de un plan estructurado para defender la economía nacional.
«Quien Quiere la Paz, Debe Prepararse Para la Guerra»
Mientras México respira con el aplazamiento de los aranceles, la postura de Washington sigue endureciéndose. El vicepresidente JD Vance, acompañado del secretario de Defensa Pete Hegseth, visitó la frontera con México y dejó claro el mensaje de la administración Trump:
«Queremos que el Gobierno mexicano se ayude a sí mismo y, en el proceso, ayude a los estadounidenses al tomarse en serio a estas organizaciones (los cárteles)», declaró Vance, en referencia a los seis cárteles mexicanos que el gobierno de EE.UU. ha designado oficialmente como grupos terroristas.
El secretario de Defensa Pete Hegseth ha sido contundente: «Quien quiere la paz, debe prepararse para la guerra.» Aunque la frase fue dirigida a China, en el contexto actual, México parece estar en el centro de esa estrategia.
¿A qué guerra se refieren? ¿Será solo comercial o se avecina algo más? La militarización de la frontera, la designación de los cárteles como terroristas y el endurecimiento del discurso de Washington plantean un escenario complejo para México.
¿Un Respiro o Solo una Pausa Antes del Próximo Golpe?
La tregua hasta el 2 de abril no garantiza estabilidad a largo plazo. Si algo ha dejado claro Trump, es que usará los aranceles como arma política y de presión, y cada mes podríamos estar en la misma situación.
México no puede depender de la buena voluntad de la Casa Blanca. Se necesita un plan concreto para enfrentar la amenaza arancelaria, diversificar mercados y fortalecer la economía interna. No podemos seguir esperando la «generosidad» de Trump para evitar una crisis.
Mientras tanto, el domingo en el Zócalo habrá festejos… pero ¿habrá respuestas?