Washington, D.C.
La administración de Donald Trump mantiene su postura inflexible: los aranceles del 25% contra México y Canadá entrarán en vigor el próximo 4 de marzo, salvo que ambos países demuestren avances significativos en el combate al tráfico de drogas, especialmente el fentanilo.
«Las drogas siguen llegando a nuestro país y matando a cientos de miles de personas. Vienen de México, muchas de ellas de China, y no estamos viendo progresos para frenar esto», sentenció Trump desde el Despacho Oval, dejando claro que su decisión es firme.
El mandatario estadounidense reforzó su mensaje con una publicación en Truth Social, donde advirtió que «el 4 de marzo se activarán los aranceles programados si no hay avances serios para frenar este azote que daña a Estados Unidos.»
México busca frenar los aranceles en Washington
Ante la inminente crisis comercial, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confía en lograr un acuerdo de última hora.
«Espero que podamos llegar a un acuerdo y que el 4 de marzo podamos anunciar algo diferente», declaró en su conferencia matutina, destacando que una delegación mexicana encabezada por el canciller Juan Ramón de la Fuente ya se encuentra en Washington negociando directamente con el secretario de Estado Marco Rubio.
Sheinbaum ha enfatizado los esfuerzos de su gobierno en el combate al tráfico de fentanilo, mencionando los avances de la «Operación Frontera Norte», que hasta ahora ha resultado en:
- 819 detenciones.
- 779 armas de fuego aseguradas.
- Más de 11,000 kilogramos de drogas incautadas.
Sin embargo, estos números no han sido suficientes para convencer a Trump, quien insiste en que la lucha contra las drogas debe «ser limitada de manera seria» antes de reconsiderar su postura.
Impacto económico y una nueva ola proteccionista
Los aranceles propuestos por Trump golpearían con fuerza a la economía mexicana y canadiense, afectando sectores estratégicos como:
- Automotriz – Un incremento del 25% encarecería exportaciones clave a EE.UU.
- Manufactura – Las cadenas de suministro norteamericanas sufrirían disrupciones.
- Agroindustria – Productos mexicanos como aguacates, cerveza y frutas podrían ser gravemente afectados.
Pero la política arancelaria de Trump no solo amenaza a México y Canadá. También ha anunciado nuevos gravámenes del 10% a China, que se sumarán a los ya impuestos a principios de mes. Además, ha advertido que en abril se activarán aranceles recíprocos contra la Unión Europea, lo que podría desatar una guerra comercial global.
¿Un juego de presión o el inicio de un nuevo orden comercial?
La estrategia de Trump parece clara: o sus socios comerciales pagan el precio de alinearse con su agenda, o enfrentarán barreras económicas que impactarán sus economías.
Las preguntas que quedan en el aire son:
- ¿Se trata realmente de una lucha contra el tráfico de drogas o es un pretexto para fortalecer su visión proteccionista?
- ¿Hasta qué punto México y Canadá cederán a las exigencias de Trump?
- ¿Estamos viendo el regreso de un modelo de relaciones comerciales basado en el «America First» a toda costa?
El tiempo corre y el 4 de marzo está a la vuelta de la esquina. Las cartas están sobre la mesa, pero la pregunta es: ¿Quién se rendirá primero?