Trump adelanta la tormenta comercial: busca renegociar el T-MEC antes de 2026

¿puede México resistir esta presión y a la vez mantener su posición como socio confiable en la región?

Ciudad de México.

El presidente Donald Trump ha desatado una nueva era de proteccionismo al anunciar su intención de adelantar la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), originalmente prevista para 2026. Según reporta The Wall Street Journal, la estrategia comenzaría con la imposición de aranceles del 25% a productos provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero, marcando un desafío colosal para la estabilidad económica de América del Norte.

El impacto potencial: una región en jaque

El T-MEC regula aproximadamente 2 billones de dólares en comercio anual entre los tres países, lo que lo convierte en el acuerdo comercial más importante de la región. Sin embargo, el movimiento de Trump amenaza con desestabilizar las economías de los socios comerciales de Estados Unidos.

  • Canadá: El primer ministro Justin Trudeau no tardó en advertir una respuesta “robusta, rápida y medida”, prometiendo represalias equivalentes en volumen y monto a las tarifas estadounidenses. Un arancel del 25% podría empujar al país a una recesión inmediata, con una caída estimada del 3% en su PIB.
  • México: Aunque no se han anunciado represalias formales desde el gobierno mexicano, la economía nacional depende profundamente de Estados Unidos, a donde se dirigen el 80% de sus exportaciones. Un arancel del 25% podría reducir el PIB mexicano en un 2%, impactando gravemente sectores clave como el agroindustrial. Estados Unidos importa de México el 63% de sus verduras y el 47% de sus frutas y nueces, lo que también afectaría los precios al consumidor estadounidense.

Un doble golpe con China en la mira

Simultáneamente, Trump anunció tarifas del 10% sobre las importaciones chinas, consolidando su postura proteccionista. La jugada es clara: las empresas internacionales deben producir en Estados Unidos o pagar un alto costo para vender en su mercado.

¿Qué significa para México?

México enfrenta una disyuntiva crítica. Mientras el presidente Trump presiona para que las empresas manufacturen en territorio estadounidense, el Plan México de nearshoring (relocalización cercana) busca atraer inversiones extranjeras a nuestro país. Sin embargo, el ambiente creado por los aranceles amenaza con debilitar esta estrategia.

El único beneficio marginal podría venir del turismo, ya que un debilitamiento del peso haría más atractivas las visitas de estadounidenses. Sin embargo, como dicen los analistas, esto es «poner una curita en una herida abierta».

¿Qué está en juego?

La decisión de Trump de acelerar la renegociación del T-MEC o incluso retirarse del acuerdo es un claro mensaje de su visión proteccionista. En su discurso inaugural y su participación remota en Davos, dejó claro que su prioridad es devolver empleos e inversiones a Estados Unidos, aunque eso implique un enfrentamiento con sus principales socios comerciales.

Un escenario incierto para América del Norte

Con Canadá preparándose para responder con fuerza, México bajo la sombra de su dependencia económica con Estados Unidos, y Trump decidido a imponer su visión, la estabilidad de la región está en juego. Los próximos días serán cruciales para determinar si esta estrategia proteccionista fortalece a Estados Unidos o desencadena una guerra comercial que sacudirá a toda América del Norte.

La pregunta sigue en el aire: ¿puede México resistir esta presión y a la vez mantener su posición como socio confiable en la región?