Ciudad de México.
En un momento crucial para la economía mexicana, donde la relocalización de cadenas de suministro (nearshoring) se presenta como una oportunidad histórica, la seguridad emerge como el factor determinante para la atracción de inversiones y el fortalecimiento de la competitividad. La comparecencia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ante el Senado de la República, en el marco de la glosa del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha puesto de relieve los avances, pero también el largo camino que aún le resta a México para ofrecer un clima de confianza total a los inversionistas.
García Harfuch destacó que la seguridad es el «mayor desafío de nuestro país» y que la paz se construye con «trabajo conjunto, instituciones sólidas y una visión a largo plazo». El secretario subrayó el fortalecimiento de la coordinación entre el Gabinete de Seguridad y las entidades federativas, una estrategia que, según sus datos, ha permitido:
•Reducción de Homicidios: Una disminución del 32% en el promedio diario de homicidios dolosos, lo que representa 27 casos menos por día respecto a septiembre de 2024.
•Baja en la Incidencia Delictiva: Una reducción del 46% en el total de delitos en comparación con 2018, alcanzando el índice más bajo de los últimos diez años.
•Combate a Delitos de Alto Impacto: Reducciones significativas en feminicidios (28%), secuestros (69%) y robos con violencia (48%).
•Golpes al Crimen Organizado: Detención de más de 35 mil personas por delitos de alto impacto, aseguramiento de 288 toneladas de drogas, incluyendo 4 millones de pastillas de fentanilo, y el desmantelamiento de 1,597 laboratorios de metanfetaminas.
La Seguridad como Activo Estratégico
Para el sector empresarial y los inversionistas, la seguridad no es solo una cuestión social, sino un activo estratégico que impacta directamente en la rentabilidad y la toma de decisiones:
•Atracción de Inversión Extranjera Directa (IED): La seguridad es el primer filtro para la IED. Estados como Coahuila, que reportan una baja incidencia delictiva, se han convertido en imanes de inversión. Por el contrario, la percepción de inseguridad en otras regiones frena la llegada de capitales, a pesar de las ventajas geográficas y comerciales que ofrece el T-MEC.
•Competitividad y Costos Operativos: La extorsión, el robo de mercancías y el huachicol (combate al robo y contrabando de hidrocarburos, que ha permitido el aseguramiento de más de 98 millones de litros y la clausura de 1,938 tomas clandestinas) representan costos operativos que merman la competitividad de las empresas. La lucha contra estos delitos, aunque con avances, debe ser contundente para que México pueda competir en igualdad de condiciones.
•Seguridad Jurídica y Personal: Los inversionistas no solo buscan un lugar seguro para su capital, sino para el talento humano. La seguridad personal de ejecutivos, directivos y empleados es un factor que cada vez más se pondera al decidir la relocalización de operaciones.
El Camino por Recorrer: Instituciones Sólidas y Cero Tolerancia
A pesar de las cifras positivas presentadas por García Harfuch, la realidad en las calles, como señaló el senador del PRI, Miguel Ángel Riquelme Solís, aún dista mucho de la paz. La oposición, si bien reconoció la voluntad de «ejercer mano firme contra los delincuentes», insistió en la necesidad de fortalecer las instituciones locales y combatir la colusión de autoridades con el crimen organizado.
El secretario reconoció la necesidad de contar con una ley general en materia de extorsión para unificar el marco jurídico y fortalecer la acción penal, un tema crucial para el sector productivo. Además, destacó la continuidad de la estrategia de seguridad, cuyo eje rector es la «atención a las causas», un enfoque que, según el senador del PT, Geovanna Bañuelos de la Torre, «une y no divide».
México se encuentra en un punto de inflexión. La seguridad es la llave que abrirá o cerrará la puerta a la ola de inversión que promete el nearshoring. Los avances son un hecho, pero la consolidación de un clima de seguridad total, con instituciones sólidas, cero tolerancia a la corrupción y una visión que garantice la seguridad personal y jurídica, es la tarea pendiente para que México se convierta no solo en un lugar de inversión, sino en un lugar de vida seguro y atractivo para el talento global. La confianza de los inversionistas se construye con hechos y no con discursos vacíos, y en este rubro, México aún tiene mucho por demostrar.





