Revés legal a Trump… pero los aranceles siguen: América Latina en la línea de fuego

El tribunal limita la autoridad del presidente, pero mantiene vigentes sus medidas arancelarias, profundizando la disrupción del comercio electrónico y los costos logísticos globales.

Washington.

Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos asestó este viernes un revés legal al presidente Donald Trump, al dictaminar que no tenía derecho a imponer unilateralmente los aranceles que golpean a decenas de países. Sin embargo, el fallo deja en vigor dichas medidas mientras se resuelve la apelación ante la Suprema Corte.

El resultado es paradójico: Trump recibe un golpe jurídico, pero en la práctica mantiene en pie un arsenal arancelario que le da margen de maniobra en la recomposición geoeconómica mundial, con efectos directos en América Latina.

Aranceles intactos, geoeconomía en movimiento

Pese a que la corte coincidió en que Trump “se extralimitó” al usar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, el dictamen no suspende los aranceles contra China, México, Canadá, India y otros países clave, lo que refuerza la narrativa del presidente de que Estados Unidos seguirá defendiendo su mercado “a cualquier costo”.

El propio Trump celebró en su red social Truth: “TODOS LOS ARANCELES ESTÁN AÚN EN VIGOR… Estados Unidos ganará al final”.

Para los CEO e inversionistas, el mensaje es claro: aunque el marco legal tambalee, los costos de exportar a EE.UU. seguirán elevados, obligando a las cadenas globales de valor a replantear su estructura.

Golpe al comercio electrónico global

Uno de los efectos más inmediatos ha sido la eliminación de la exención arancelaria a los envíos de bajo valor (conocidos como de minimis), que durante casi un siglo permitieron la entrada de paquetes de hasta 800 dólares sin impuestos.

Desde ahora, estas mercancías estarán sujetas a tarifas de entre el 10% y el 50%, según el origen del envío, lo que representa un incremento de costos logísticos de entre 1,000% y 10,000%, según expertos.

El impacto alcanza de lleno a gigantes como Alibaba, Temu, Shein, Amazon y Rakuten, pero también a miles de pequeñas y medianas empresas que dependen de este modelo de exportación.

La Unión Postal Universal informó que al menos 25 países, entre ellos México, Japón, Alemania y Nueva Zelanda, ya suspendieron temporalmente envíos postales hacia Estados Unidos. Correos de México confirmó la medida y advirtió que trabaja en un esquema alternativo para proteger a los usuarios.

México y la región: los grandes afectados

Para México, el efecto es doble: por un lado, el incremento de costos y tiempos en los envíos de paquetería hacia EE.UU., que afecta a empresas, emprendedores y consumidores; y por otro, la incertidumbre que genera en vísperas de la revisión del T-MEC, donde el país buscará mantener su posición como socio confiable de Washington y del propio Trump.

En términos regionales, el golpe arancelario acelera un proceso de desacople en las cadenas de suministro globales. Mientras EE.UU. endurece su proteccionismo, América Latina enfrenta el desafío de diversificar mercados sin perder acceso al consumidor norteamericano, el más importante para sus exportaciones.

Trump, aranceles y la estrategia electoral

Aunque jurídicamente debilitado, el control político que mantiene Trump sobre la agenda comercial estadounidense se refuerza con esta decisión. Los aranceles vigentes le permiten presentarse como el “protector de la industria nacional”, al tiempo que obliga a socios estratégicos como México a recalibrar su política comercial.

En la práctica, la medida reordena la geoeconomía mundial, encarece el comercio transnacional y genera un escenario de tensión e incertidumbre para las cadenas globales de valor.

Con Información de EFE