Ciudad de México.
El entorno empresarial mexicano cerró 2024 con luces y sombras según el último boletín de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) del INEGI. A pesar de mostrar algunos signos de estabilidad en ciertos sectores, las cifras generales apuntan a desafíos importantes para las industrias nacionales, en especial para los sectores de construcción y comercio.
El Indicador Global de Opinión Empresarial de Tendencia (IGOET) se situó en 51.2 puntos en diciembre de 2024, con una caída mensual de 0.3 puntos y un decremento anual de 2.0 puntos. Este índice, que mide la percepción de los empresarios sobre la economía, señala una moderación en el optimismo generalizado de los últimos años.
Construcción: un sector en problemas
El Indicador Agregado de Tendencia (IAT) del sector construcción cerró en 44.7 puntos, su nivel más bajo en tres meses consecutivos. Las obras ejecutadas como subcontratistas mostraron una caída alarmante de 29.5 puntos en comparación con 2023. Este descenso, junto con una disminución del personal ocupado, subraya una contracción significativa en este sector estratégico para el desarrollo económico.
Comercio: desaceleración en ventas e inventarios
El comercio también enfrenta desafíos. Con un IAT de 49.7 puntos, este sector quedó por debajo del umbral de los 50 puntos, marcando una desaceleración. Las ventas netas cayeron 7.8 puntos respecto al año anterior, mientras que los inventarios de mercancías registraron un descenso aún mayor, de 10.1 puntos. Aunque los ingresos por consignación mostraron un incremento del 2.2%, no lograron compensar la tendencia negativa.
Industria manufacturera y servicios: puntos brillantes
A pesar de la incertidumbre, la industria manufacturera mostró resiliencia, con un IAT de 51.8 puntos, impulsado por incrementos en exportaciones y capacidad utilizada. Asimismo, los servicios privados no financieros destacaron con un crecimiento en ingresos por la prestación de servicios y demanda nacional, reflejando un dinamismo en ciertos segmentos.
El impacto para los empresarios
Para los empresarios, estas cifras son una señal de alerta. La caída en sectores clave como la construcción podría limitar la inversión en infraestructura, mientras que los problemas en el comercio amenazan con ralentizar el consumo interno.
Prepararse para 2025
La encuesta del INEGI confirma que los líderes empresariales necesitan ser cautos pero estratégicos en 2025. Fortalecer cadenas de suministro, diversificar mercados y apostar por tecnologías que aumenten la productividad serán claves para enfrentar los retos de un entorno económico más incierto.
La información contenida en el boletín EMOE nos recuerda que, aunque el panorama económico tiene matices positivos, los desafíos estructurales persisten, y la planificación empresarial será vital para aprovechar las oportunidades del próximo año.
