Nvidia critica restricciones a chips de IA y confía en el próximo gobierno de Trump para revertir medidas

El alcance de las restricciones no se limita a rivales geopolíticos, sino que incluye a socios comerciales cercanos.

Washington, D.C.

La industria tecnológica global enfrenta un momento crucial tras las restricciones impuestas por la administración saliente de Joe Biden sobre la exportación de chips avanzados de inteligencia artificial (IA). Nvidia, líder mundial en hardware para IA, ha cuestionado abiertamente la Regla de Difusión de la IA, calificándola de «equivocada» y advirtiendo sobre sus implicaciones para la innovación global y el crecimiento económico.

Regulación polémica: chips de IA bajo control estricto

La norma, que entra en vigor en un año, limita la venta de procesadores gráficos avanzados a 120 países, incluidos aliados estratégicos como México, Israel, Suiza y Portugal. Estas restricciones buscan mantener la ventaja tecnológica de Estados Unidos frente a competidores como China y Rusia, pero han generado inquietud entre líderes del sector, quienes consideran que estas medidas podrían socavar la competitividad estadounidense.

El presidente saliente Biden firmó esta regulación una semana antes de dejar el cargo, argumentando que es crucial para proteger el desarrollo de IA. Sin embargo, Nvidia, que domina el 90% del mercado global de chips de IA, ha señalado que estas restricciones no solo afectarán su negocio, sino también el avance de la tecnología en mercados clave.

Impacto en aliados estratégicos y mercados clave

El alcance de las restricciones no se limita a rivales geopolíticos, sino que incluye a socios comerciales cercanos. Países como Israel, que alberga importantes centros de investigación de Nvidia, se verán impactados. Paradójicamente, Nvidia anunció recientemente una inversión de 500 millones de dólares en una granja de servidores en Israel, subrayando la importancia estratégica de ese mercado.

México, otro socio clave en la cadena de suministro global, enfrenta desafíos similares. La inclusión de aliados en la lista de países restringidos ha sido señalada como una estrategia controvertida que podría alienar a socios tradicionales.

Reacciones de la industria y el sector empresarial

Ned Finkle, vicepresidente de asuntos globales de Nvidia, criticó la normativa al señalar que fue redactada «en secreto» y sin la revisión legislativa adecuada. “Estas medidas no fortalecerán la seguridad de Estados Unidos, sino que debilitarán su competitividad global y la innovación tecnológica”, declaró Finkle.

La empresa también mostró su respaldo al presidente electo Donald Trump, confiando en que su administración revise estas medidas. Nvidia recordó que durante la primera presidencia de Trump, se impulsaron políticas que fortalecieron la competitividad de la industria tecnológica estadounidense.

La posición de Trump y el futuro de la tecnología

El presidente electo Trump, quien asumirá el cargo el lunes próximo, ha señalado su intención de revisar las políticas tecnológicas para equilibrar la seguridad nacional con el crecimiento económico. Su enfoque hacia China y Rusia como principales competidores podría mantener restricciones selectivas, pero también buscará fortalecer las relaciones con aliados.

Trump ha planteado crear un nuevo departamento, el Servicio de Impuestos Externos, para gestionar aranceles y derechos sobre tecnologías exportadas, lo que refleja su interés en maximizar los beneficios de la industria tecnológica para la economía estadounidense.

El dilema: seguridad vs. Competitividad

Las restricciones propuestas reflejan un intento por limitar el acceso a tecnologías avanzadas a rivales geopolíticos, pero su impacto en aliados estratégicos y la industria tecnológica podría ser contraproducente. Nvidia, como líder en IA, advierte que estas medidas podrían desviar inversiones y reducir la ventaja competitiva de Estados Unidos.

Con Trump a punto de asumir el liderazgo, la industria espera una revisión de estas políticas para garantizar un equilibrio entre seguridad y crecimiento. Los próximos meses serán decisivos para definir el rumbo de la tecnología y el comercio internacional en un mundo cada vez más interconectado.