«Notas Pre-Capitalizadas»: ¿Solución o rescate disfrazado?

💰 Preocupación en los mercados por nueva estrategia financiera del Gobierno para apuntalar a Pemex sin llamarlo deuda

Ciudad de México

La reciente decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de emitir instrumentos financieros denominados Notas Pre-Capitalizadas para fortalecer la posición financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), ha encendido focos de preocupación en el sector financiero, por lo que podría significar en términos de deuda pública y estabilidad macroeconómica.

A pesar de que Hacienda subraya que esta medida “no constituye una garantía” directa al corporativo petrolero, analistas del sector energético y financiero consideran que se trata, en la práctica, de un respaldo implícito del Estado mexicano a la paraestatal más endeudada del mundo, lo que podría comprometer la confianza en la política fiscal del país.

¿Qué son las Notas Pre-Capitalizadas?

Estos instrumentos financieros, presentados como parte de una “estrategia integral de liquidez”, representan una fórmula de financiamiento que permite canalizar recursos hacia Pemex sin etiquetarlos como endeudamiento directo, ni como aportaciones de capital.

Aunque la operación se realiza bajo el marco legal vigente (Ley de Deuda Pública, Ley de Ingresos y las normas que regulan a Pemex), su estructura opaca y la falta de un lenguaje claro en torno a su naturaleza real, envían señales contradictorias a los mercados e inversionistas.

Desde una perspectiva contable y fiscal, la emisión de estas notas representa una carga potencial para las finanzas públicas, ya que —según expertos— el Gobierno Federal estaría obligado a respaldar el cumplimiento de los pagos ante los tenedores internacionales de bonos.

“Sí hay una garantía explícita del Estado”: Gonzalo Monroy

Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, el reconocido analista energético Gonzalo Monroy, director general del Grupo Mexicano de Energía y Construcción (GMEC), fue categórico al calificar esta operación como un rescate financiero disfrazado.

“Esta emisión busca darle salida a los múltiples vencimientos de deuda que enfrenta Pemex. Tan solo este año, entre intereses y líneas de crédito, hablamos de más de 21 mil millones de dólares, una cifra que ni Pemex ni el Gobierno pueden generar por sí solos”, puntualizó.

Monroy añadió que, pese a la narrativa oficial, sí existe una garantía explícita del Estado mexicano, ya que la emisión de las llamadas Mexico Notes establece que el Gobierno “obligará a Pemex a pagar”, una cláusula que compromete de facto el respaldo soberano.

Repercusiones para la IP y el sistema financiero

Para el sector empresarial y financiero nacional, esta decisión genera incertidumbre, particularmente porque no se está comunicando como una emisión de deuda, lo que opaca los verdaderos pasivos del Estado y diluye la rendición de cuentas en política fiscal.

Desde el punto de vista contable, estas Notas Pre-Capitalizadas podrían implicar:

  • Una mayor carga contingente para el Gobierno Federal en caso de impago por parte de Pemex.
  • Distorsión en los balances macroeconómicos, ya que los compromisos asumidos no se presentan como deuda pública.
  • Riesgos reputacionales para México ante inversionistas globales, al no transparentar adecuadamente el nivel real de exposición fiscal ante Pemex.

Pemex, el talón de Aquiles de las finanzas públicas

Pese a múltiples intentos de reestructura y apoyo financiero, Pemex sigue siendo un factor de vulnerabilidad estructural para la economía mexicana. La petrolera, cuya deuda supera los 100 mil millones de dólares, se encuentra atrapada entre la necesidad de inversión y la falta de flujo operativo.

Mientras la SHCP insiste en que este tipo de operaciones “contribuyen a la seguridad energética y al desarrollo económico del país”, voces del sector privado y analistas advierten que estos mecanismos de “rescate silencioso” solo posponen el ajuste estructural que Pemex necesita, sin resolver de fondo el problema de su inviabilidad financiera.

¿Solución temporal con costo político diferido?

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, al igual que su antecesor, ha optado por evitar el término “deuda”, en lo que Monroy califica como una estrategia de control de daños:

“Hay un claro costo político al admitir que se está emitiendo deuda para rescatar a Pemex. Pero es exactamente lo que está ocurriendo, y no hay razón para ocultarlo”, enfatizó.

📉 En un contexto donde las calificadoras internacionales observan con atención cada movimiento del Gobierno mexicano respecto a sus empresas productivas del Estado, la decisión de emitir Notas Pre-Capitalizadas representa un riesgo fiscal no menor. La falta de claridad y el manejo discursivo poco técnico sobre este tema pueden afectar la percepción de estabilidad del país, en momentos donde el capital privado busca certeza, eficiencia y transparencia.