Helsinki, Finlandia.
La compañía finlandesa de telecomunicaciones Nokia ha culminado la venta de Alcatel Submarine Networks (ASN) al Estado francés por una cifra aproximada de 350 millones de euros, según confirmó en un comunicado. Este movimiento estratégico le permitirá redirigir sus esfuerzos hacia áreas clave de su división de infraestructura de redes.
Una venta estratégica en busca de enfoque y crecimiento
La decisión de desinvertir en ASN, anunciada originalmente en junio de 2024, responde al objetivo de Nokia de priorizar sus principales mercados y oportunidades de crecimiento. Aunque ha cedido el control mayoritario, Nokia mantendrá un 20 % de participación en ASN y permanecerá en su consejo de administración durante el período de transición para asegurar una gestión fluida.
«El Estado francés ha mostrado un firme compromiso con la estrategia y gestión de ASN, asegurando la inversión necesaria para el desarrollo sostenible y la mejora continua de su oferta tecnológica integrada verticalmente», subrayó Nokia en su comunicado.
Líder en redes submarinas
ASN es una de las empresas líderes mundiales en el sector de telecomunicaciones submarinas, con una destacada capacidad de transmisión y más de 750.000 kilómetros de cable submarino de fibra óptica desplegados a nivel global. Además, cuenta con una robusta cartera de servicios que abarca desde la planificación y la instalación de cables submarinos hasta su mantenimiento, con el apoyo de su flota de barcos especializados.
Nokia adquirió ASN en 2016 como parte de su compra de Alcatel-Lucent, una operación valuada en 15.600 millones de euros que fortaleció su presencia en mercados estratégicos de telecomunicaciones. Sin embargo, en su informe del tercer trimestre de 2024, Nokia informó un deterioro de activos relacionado con la venta de ASN, estimado en 514 millones de euros, destacando la magnitud del impacto financiero de esta transacción.
El papel de Francia en la tecnología estratégica
La adquisición por parte del Estado francés subraya su interés en consolidar su control sobre sectores estratégicos, como el de las redes submarinas, vitales para la infraestructura global de telecomunicaciones y la soberanía digital. Además, la operación incluye el compromiso de mantener e impulsar las capacidades tecnológicas y de negocio de ASN.
Implicaciones futuras para Nokia y ASN
Con la venta, Nokia reafirma su enfoque en mercados prioritarios, buscando una mayor agilidad y rentabilidad en su portafolio. Por otro lado, ASN, bajo la dirección del Estado francés, podría beneficiarse de nuevas oportunidades de expansión y liderazgo en un mercado altamente especializado.
Esta operación refuerza la tendencia de consolidación en sectores estratégicos clave mientras subraya la importancia de las telecomunicaciones submarinas como pilar del desarrollo tecnológico global.
