México vota… pero en silencio: solo 13 millones participan en elección judicial histórica, ¿es realmente vinculante?

🔍 Analistas y sociedad civil cuestionan legitimidad de una jornada marcada por el abstencionismo y el riesgo de concentración de poder

Ciudad de México.

Una elección que prometía ser “histórica” terminó exhibiendo el mayor signo de protesta ciudadana: la indiferencia. Con apenas entre 12.57% y 13.32% de participación, según datos preliminares del INE, más de 87 millones de mexicanos decidieron no acudir a las urnas este domingo para votar en los comicios judiciales promovidos por el oficialismo, que buscaban renovar más de 2,600 cargos del Poder Judicial a través del voto directo.

La cifra es contundente: en un país con más de 100 millones de ciudadanos con derecho a votar, solo 13 millones emitieron su sufragio, mientras el resto eligió el silencio como forma de protesta. Como bien señalan analistas nacionales e internacionales, esta fue una elección que no nació de una demanda popular, sino de una imposición política vestida de participación democrática.

“¿Cómo puede ser vinculante una elección donde 9 de cada 10 mexicanos no participó? Esa no es una victoria democrática, es una señal de advertencia”, sostuvo un observador electoral

🔎 ¿Una elección democrática… o una imposición disfrazada?

Impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, esta reforma judicial —sin precedente en México— eliminó la designación por méritos y carrera judicial para elegir jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular. Según el oficialismo, la elección representó un triunfo democrático.

“Ha sido todo un éxito”, dijo Sheinbaum. “Cerca de 13 millones participaron”.

Sin embargo, ni siquiera el umbral de participación superó el esperado por la mandataria, quien aspiraba al menos al 20%. La realidad fue otra: un abstencionismo del 87%, que se convierte en un grito silencioso de desaprobación frente a una reforma percibida como riesgosa para el Estado de derecho.

📉 Una burla internacional: México, entre el autoritarismo y el bochorno

Expertos internacionales han calificado esta elección como una anomalía democrática. En ninguna democracia consolidada del mundo se ha sometido a votación directa a todos los miembros del Poder Judicial sin filtros previos o experiencia comprobada. Ni siquiera Bolivia —que tiene un sistema similar— ha llegado a tal extremo.

“México hoy es observado con desconcierto desde el exterior. Se impuso una elección sin demanda ciudadana, sin transparencia plena y con candidatos cuestionados. Es una regresión, no una evolución”, señaló un analista del International Institute for Democracy and Electoral Assistance (IDEA).

⚖️ ¿Qué tan legítima puede ser una elección con el 13%?

Aunque legalmente no existe un mínimo de participación para que esta elección sea válida, el fondo democrático exige más que tecnicismos jurídicos. La inmensa mayoría de la sociedad mexicana decidió no participar, lo que pone en tela de juicio la legitimidad moral del ejercicio.

“Ese 87% que no votó también eligió: dijo que no está de acuerdo, que no confía, que no quiere un país donde el Ejecutivo controle los tres poderes”, opinó Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, quien anunció que se buscará la nulidad del proceso electoral ante instancias nacionales e internacionales.

La Oposición, la sociedad civil organizada, académicos y cámaras empresariales han coincidido: esta elección socava la división de poderes y allana el camino al autoritarismo, al subordinar al Poder Judicial al partido en el poder.

🧠 Sociedad civil e IP: “el pueblo sabio no pidió esto”

Durante las semanas previas a la elección, se registraron múltiples manifestaciones, marchas, desplegados de intelectuales, abogados, colegios de profesionistas, cámaras empresariales e incluso expresiones públicas de preocupación de la IP nacional e internacional. A pesar de ello, el Gobierno siguió adelante.

“Esta elección no nació de una exigencia social. Fue un proyecto político disfrazado de democracia directa. El pueblo bueno y sabio no pidió esto”, expresó un representante del Observatorio Nacional Ciudadano.

En paralelo, organizaciones como México Unido, Marea Rosa y Chalecos México A.C. convocaron al “Domingo Negro”, una protesta pacífica que buscó visibilizar lo que consideran “la muerte del Poder Judicial autónomo”.

📉 El abstencionismo como mensaje político: ¿retroceso democrático?

Más que apatía, el abstencionismo fue un acto de resistencia silenciosa, una forma legítima de expresión ciudadana en las urnas vacías. Un “no” a una reforma impuesta, sin debate, sin legitimidad y con serios riesgos para el equilibrio institucional.

📌 En silencio

En política, los símbolos importan. Y el símbolo que deja esta jornada es inequívoco: México no quiere un Poder Judicial subordinado, ni elecciones simuladas disfrazadas de participación. Con apenas 13 millones de votos, el mensaje es claro: esta no es la reforma que México necesita, y el silencio de 87 millones retumba más fuerte que cualquier discurso triunfalista.

🗳️ En un país que se presume democrático, el primer paso debe ser escuchar. Y México, el domingo, habló… sin decir palabra.