México tiene un Plan: impulso al desarrollo y la integración regional

La presidenta Claudia Sheinbaum presenta el ambicioso proyecto que busca reposicionar a México como el socio principal de Norteamérica, con una visión de largo plazo que incluye 277 mil millones de dólares en inversiones y una sólida estrategia económica y social.

Ciudad de México.

En un evento que reunió al sector privado, funcionarios de alto nivel y expertos en economía, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el Plan México, una iniciativa que marca el rumbo del desarrollo nacional hasta el 2030. Este plan, que combina la visión de largo plazo y la colaboración público-privada, se centra en convertir a México en un pilar de la integración regional de América del Norte y en fortalecer su competitividad frente a potencias como China.

Una hoja de ruta ambiciosa

El Plan México se sustenta en 13 metas clave, que incluyen:

  1. Ubicar a México entre las 10 economías más grandes del mundo.
  2. Elevar la inversión respecto al PIB al 25 % o más.
  3. Generar 1.5 millones de empleos adicionales.
  4. Aumentar el contenido nacional en sectores estratégicos como textil, calzado y mobiliario.
  5. Lograr que el 50 % de las compras públicas provengan de producción nacional.
  6. Reducir los trámites para inversiones de 2.6 años a solo un año.
  7. Promover la sostenibilidad ambiental empresarial y ampliar el acceso al financiamiento para el 30 % de las PYMES.

“Con este plan, queremos demostrar que México es una apuesta segura para la inversión, el crecimiento y el desarrollo. Si Norteamérica quiere competir con Asia, México debe ser el motor”, destacó Sheinbaum.

El regreso del «Hecho en México» y la estrategia de relocalización

Entre los proyectos más destacados se encuentra el relanzamiento de la marca “Hecho en México”, diseñado para fortalecer la producción nacional e impulsar el comercio justo. Además, se implementará un decreto de relocalización de empresas, con incentivos específicos para que industrias estratégicas se instalen en territorio mexicano, capitalizando la tendencia global del nearshoring.

“Si logramos reemplazar el 10 % de las exportaciones chinas hacia Norteamérica con productos fabricados en la región, el PIB de México crecería un 1.2 %, beneficiando a toda la región del T-MEC”, subrayó el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, basado en el impacto del acuerdo comercial firmado en la era neoliberal de Carlos Salinas de Gortari, que hoy es el pilar de la integración regional.

El Tratado T-MEC: la piedra angular de la estrategia

El Plan México reafirma la relevancia del T-MEC como un motor económico trinacional, asegurando que la colaboración con Estados Unidos y Canadá es esencial para enfrentar el dominio comercial de China. “El tratado es, sin duda, uno de los mejores acuerdos comerciales de la historia. Es el eje que garantiza empleo, crecimiento económico y mercados regionales fuertes”, afirmó Sheinbaum.

El sector privado aplaude la estrategia

Empresarios y representantes del sector privado respaldaron el plan, describiéndolo como una señal positiva para los inversionistas nacionales y extranjeros. Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización, enfatizó: “El Plan México es una invitación a pensar y actuar en grande. Es un compromiso claro de confianza en nuestro país”.

Una estrategia integral y de largo plazo

El Plan México no solo se centra en la economía. También aborda la sostenibilidad ambiental, la creación de infraestructura energética con participación privada y pública, y la transformación tecnológica y educativa. Se espera, además, que el programa impulse la autosuficiencia en sectores clave como el farmacéutico, con la producción de vacunas hechas en México.

¿Un guiño a Estados Unidos?

El Plan México, que podría interpretarse como una apuesta por fortalecer la relación con Estados Unidos, genera preguntas sobre si este enfoque es también una estrategia para enviar señales positivas a la administración de Donald Trump, quien tomará posesión en unos días.

Con este ambicioso proyecto, México busca no solo recuperar terreno frente a China, sino consolidarse como el socio estratégico más importante de Estados Unidos y Canadá, revitalizando la integración económica de Norteamérica.

“México tiene un plan y está unido hacia adelante. Esta es la carta de navegación que marcará una nueva era de desarrollo y oportunidades para nuestro país”, concluyó la presidenta Sheinbaum.