México: ¿Jugando a Dos Bandas?

El Secretario Ebrard, en un movimiento de ajedrez geopolítico, consolida lazos con potencias asiáticas mientras el T-MEC pende de un hilo. ¿Oportunidad de oro o riesgo calculado para México?

Gyeongju, Corea del Sur.

La participación del Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, en la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju, Corea del Sur, ha trascendido la mera diplomacia comercial para convertirse en una declaración de posicionamiento estratégico que resuena con fuerza en los círculos de poder de Washington y Pekín. Ante líderes de 21 economías que concentran el 60% del PIB global, Ebrard no solo promovió el ambicioso «Plan México» de la nueva administración, sino que ejecutó una ofensiva de relaciones públicas y comerciales que muchos analistas ven como un audaz «Plan B» ante la creciente incertidumbre con su principal socio, Estados Unidos.

El mensaje de México fue claro: la expansión de la digitalización, la inteligencia artificial y la infraestructura digital son la nueva columna vertebral de la economía nacional, buscando el bienestar y el acceso a nuevos mercados. Este enfoque, detallado en el Plan México, ya muestra resultados con un incremento superior al 10% en la inversión extranjera directa en el último año.

La Ofensiva Asiática: Negocios Concretos

La agenda del Secretario Ebrard en APEC se tradujo en acciones concretas que deben ser analizadas con lupa por los líderes empresariales de América Latina:

País AsiáticoCompromiso EstratégicoImplicación para el Empresariado
VietnamVisita de una delegación empresarial en las próximas semanas para explorar oportunidades de inversión.Oportunidad de Inversión: Abre la puerta a joint ventures y alianzas para balancear el comercio bilateral, actualmente deficitario para México.
JapónActualización sobre el proceso de consultas internas para la revisión del T-MEC, reafirmando la confianza en su permanencia.Señal de Estabilidad: Mantiene la confianza de un socio clave en la manufactura avanzada, vital para las cadenas de suministro del nearshoring.
IndonesiaInterés en explorar la importación de sal desde México.Diversificación de Mercados: Demuestra la capacidad de México para exportar productos primarios a mercados de alto volumen, reduciendo la dependencia del norte.
ChinaConversación con el Presidente Xi Jinping y felicitación por la futura presidencia china de APEC en 2026.Puente Geopolítico: México se posiciona como un actor clave en la relación Asia-Américas, un enlace crucial para la logística y el comercio.

El Fantasma de Washington y el Riesgo Geopolítico

Si bien la diversificación hacia Asia es vista por muchos como una movida maestra para mitigar la dependencia del mercado estadounidense, otros analistas advierten sobre el delicado equilibrio que esta estrategia impone. El contexto geopolítico no puede ser ignorado: Estados Unidos, bajo una doctrina de seguridad nacional que entrelaza lo económico con lo militar, ha demostrado su disposición a utilizar aranceles y amenazas como herramientas de presión para asegurar su hegemonía comercial.

La revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en 2026 se cierne como un punto de inflexión. El acercamiento proactivo de México a las economías asiáticas, especialmente a China, podría ser interpretado en Washington como una provocación o, en el mejor de los casos, como una señal de que México está buscando alternativas serias.

Para los líderes de negocios, la situación presenta un dilema estratégico:

  • Oportunidad: La diversificación reduce el riesgo de un colapso económico unilateral dependiente de EE. UU. y abre nuevas avenidas de crecimiento en las dinámicas economías asiáticas. El nearshoring se fortalece al convertir a México en un hub que conecta Asia y América.
  • Riesgo: El desafío implícito a la línea comercial de EE. UU. podría desencadenar represalias arancelarias o presiones políticas que afecten directamente a las cadenas de suministro ya establecidas bajo el T-MEC.

El Secretario Ebrard, al mismo tiempo que estrechaba lazos con Asia, se reunió con el Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y el Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, a quienes les expresó la voluntad de México de trabajar para la exitosa revisión del T-MEC. Este doble juego, o estrategia de balanceo, es la clave del posicionamiento mexicano.

La Tarea del Empresario: Preparación y Adaptación

La lección para el empresariado, desde las grandes corporaciones hasta las Pymes, es clara: la incertidumbre económica global exige adaptación acelerada. La modernización de la APEC y la reforma de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en temas de comercio digital y logística sostenible, promovidas por México, son un llamado a la acción.

Los líderes de negocios deben:

  1. Evaluar Cadenas de Suministro: Identificar la exposición al riesgo de aranceles estadounidenses y la viabilidad de incorporar proveedores o mercados asiáticos.
  2. Invertir en Digitalización: Alinear las estrategias empresariales con el «Plan México» de digitalización e inteligencia artificial para aprovechar los incentivos y la nueva infraestructura.
  3. Monitorear el T-MEC: Seguir de cerca las consultas internas y la postura de EE. UU. de cara a 2026, manteniendo lobbies activos para proteger sus intereses.

México ha lanzado su ancla en el Pacífico, buscando un rol de enlace entre Asia y las Américas y proponiéndose como anfitrión de APEC en 2028. Este movimiento, cargado de simbolismo y pragmatismo económico, obliga a los tomadores de decisiones a reconfigurar su mapa de riesgos y oportunidades. El futuro del comercio mexicano no se define solo en el norte, sino en la compleja y lucrativa intersección de dos océanos.