Ciudad de México.
México ha comenzado a ejecutar su Plan Maestro de Polos de Bienestar, una estrategia que busca convertirse en pilar de desarrollo económico ante la creciente presión arancelaria de Estados Unidos y la reconfiguración de las cadenas globales de suministro.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, encabezó este fin de semana una gira por Tlaxcala y Puebla, donde firmó convenios con los gobernadores Lorena Cuéllar y Alejandro Armenta para la instalación de los primeros Polos en esas entidades.
Las inversiones ya aseguradas superan los 612 millones de dólares, reflejando la apuesta del sector privado por esta nueva política industrial.
Parques industriales para un México competitivo
Los Polos de Bienestar son parques industriales diseñados conforme a las fortalezas productivas de cada región y buscan atraer inversión mediante estímulos fiscales y apoyos directos. Su objetivo: generar empleo, sustituir importaciones asiáticas con proveeduría nacional y robustecer la producción local.
En Tlaxcala, el Polo de Desarrollo para el Bienestar de Huamantla dispondrá de 53 hectáreas con una inversión inicial de más de 500 millones de dólares, ya comprometidos en un 80 % con diversas empresas. Según Ebrard, este será el primer Polo en inaugurarse, previsto para 2026.
En Puebla, el Polo “Capital de la Tecnología y la Sostenibilidad”, ubicado junto a la Ciudad Modelo, ya cuenta con 2,100 millones de pesos comprometidos por firmas como Energain de México, Motores Limpios y Peisa Foods.
Un blindaje ante la presión arancelaria
Expertos señalan que la iniciativa llega en un momento crucial: el endurecimiento de los aranceles de Donald Trump y la guerra comercial que Washington mantiene no solo con China, sino también con América Latina, amenazan con frenar inversiones y encarecer las importaciones mexicanas.
“México debe diversificar sus fuentes de inversión y fortalecer la producción nacional si quiere mitigar los efectos de esta reorganización económica global”, advierten analistas consultados.
Hacia 15 Polos en la primera fase
Ebrard recordó que ya se han firmado convenios previos en Michoacán, Quintana Roo y Guanajuato, y que el objetivo inicial es alcanzar 15 Polos en la primera etapa, con posibilidad de ampliarse en el futuro.
“La instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum fue clara: seleccionar puntos estratégicos donde se concentre el esfuerzo del gobierno federal, estatal y municipal, con el fin de lograr altas tasas de inversión”, señaló el secretario.
Con esta estrategia, México busca no solo responder a la presión de Washington, sino también reposicionarse en la cadena global de valor y enviar una señal de confianza a inversionistas: el país está dispuesto a jugar un papel más activo y menos dependiente en la economía internacional.