Latinoamérica en 2025: Oportunidades y retos para acelerar el crecimiento económico

Con un crecimiento moderado pero con riesgos persistentes, la región necesita acelerar su desarrollo para mejorar el nivel de vida y aprovechar sus recursos estratégicos.

Ciudad de México.

Latinoamérica y el Caribe enfrentan un 2025 con perspectivas económicas moderadamente favorables, pero aún insuficientes para mejorar significativamente las condiciones de vida de su población. Según el informe de Perspectivas Económicas Mundiales de la ONU, la región crecerá un 2.5%, superando el 1.9% proyectado para 2024, gracias al impulso del consumo privado, la relajación de políticas monetarias y el crecimiento de las exportaciones.

México: Crecimiento lento y desafíos estructurales

En México, la segunda economía más grande de la región, el panorama es menos alentador. El PIB crecerá apenas un 1.3% en 2025, desacelerándose desde el 1.6% esperado para 2024. Este bajo crecimiento refleja la debilidad del consumo privado y los esfuerzos por consolidar las finanzas públicas.

A pesar de la recuperación económica global, México sigue enfrentando barreras estructurales que limitan su capacidad de expansión. La incertidumbre política, las tensiones comerciales con Estados Unidos y el bajo dinamismo en sectores clave han obstaculizado el progreso sostenido.

El informe también destaca el impacto del crecimiento global más lento, especialmente en Estados Unidos y China, socios comerciales clave de México, que podría afectar las exportaciones, las remesas y los flujos de capital.

La región: Entre oportunidades y riesgos

En el resto de Latinoamérica, las economías enfrentan un crecimiento desigual. Mientras que Brasil, la mayor economía regional, verá una desaceleración a 2.3% debido a políticas fiscales restrictivas y menores exportaciones, países como Guyana, República Dominicana y Paraguay tendrán expansiones superiores al 3.5%.

Sin embargo, el informe advierte que el crecimiento de la región sigue siendo débil en comparación con otras economías emergentes. El PIB per cápita permanece estancado en niveles de hace una década, y las mejoras en el mercado laboral y en el nivel de vida son insuficientes.

Minerales estratégicos: Una oportunidad para el desarrollo sostenible

La transición energética global representa una oportunidad única para América Latina. Países ricos en recursos como el litio, el cobalto y los elementos raros tienen el potencial de impulsar el crecimiento económico, crear empleos y aumentar los ingresos públicos.

Sin embargo, esta oportunidad viene acompañada de riesgos significativos, como la mala gobernanza, la degradación ambiental y la dependencia excesiva de mercados volátiles. El informe de la ONU insta a los gobiernos a establecer marcos regulatorios sostenibles que permitan maximizar los beneficios de estos recursos mientras se mitigan sus impactos negativos.

El camino a seguir: Más inversión y gobernanza efectiva

Para acelerar el crecimiento, mejorar el nivel de vida y avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Latinoamérica necesita:

  • Incrementar la inversión pública y privada en infraestructura y educación.
  • Establecer políticas fiscales que fortalezcan la estabilidad económica.
  • Adoptar estrategias sostenibles en la explotación de minerales estratégicos.
  • Fomentar la cooperación regional para enfrentar desafíos comunes como el cambio climático y la seguridad alimentaria.

Con estas medidas, la región podría superar los riesgos actuales y desbloquear su potencial para convertirse en un actor clave en la economía global. El 2025 será un año crucial para sentar las bases de un desarrollo más inclusivo y sostenible.