Kananaskis, Canadá
La escena estaba lista: los líderes del G7, la presidenta de México como invitada especial, la expectación por un primer encuentro bilateral entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump. Pero el tablero geopolítico se fracturó en cuestión de horas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó anticipadamente la Cumbre del G7, citando la grave escalada militar entre Irán e Israel, lo que provocó, entre otras consecuencias, la cancelación de la esperada reunión con su homóloga mexicana.
Era, sin exagerar, una de las citas más importantes para México en el contexto actual: renegociación de aranceles, tensión migratoria, cierre de la frontera ganadera y la urgencia de acuerdos bilaterales que ofrecieran algo de estabilidad económica. Pero no ocurrió. Y el motivo, aunque global, también dejó al descubierto las consecuencias internas de una decisión de política de Estado: la austeridad en la diplomacia presidencial.
✈️ Una presidenta sin alas: el costo de llegar tarde
La presidenta Sheinbaum aterrizó en Calgary tras casi nueve horas de trayecto con escalas, justo cuando Trump ya tenía un pie fuera de Canadá. El avión presidencial, que hace tiempo pasó a formar parte del museo ideológico de la 4T, volvió a recordarnos que viajar con austeridad puede salir carísimo.
El resultado: no hubo reunión, ni siquiera posibilidad de un saludo breve. Una líder de Estado no puede viajar como activista, no cuando están en juego el comercio bilateral, la competitividad industrial, la seguridad en la frontera o el futuro de miles de empresas mexicanas que operan con capital o mercado estadounidense.
🌐 Trump se va, el G7 se tensa y México se queda sin interlocución
La sorpresiva salida de Trump se dio después de conversaciones con los líderes de Reino Unido y Canadá. Justificó su decisión por la necesidad de volver a Washington “lo antes posible”, dadas las represalias militares entre Irán e Israel, las cuales se intensificaron en las últimas 24 horas con múltiples ataques y más de 200 muertos.
Con este telón de fondo, la cita entre Sheinbaum y Trump, prevista para este martes a las 15:40 horas, quedó cancelada sin posibilidad de reprogramarse. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue clara: “El presidente Trump se marcha esta noche. Las reuniones restantes, incluida la de México, no se llevarán a cabo”.
Aunque se ha intentado minimizar desde Palacio Nacional, para el empresariado y la comunidad internacional, este es un revés diplomático significativo. En el foro económico más importante del mundo, México perdió la oportunidad de sentarse cara a cara con su principal socio comercial.
🌍 El mundo en guerra y la diplomacia en pausa
El G7 quedó envuelto en un ambiente sombrío. Trump, sin rodeos, advirtió: “Irán no ganará esta guerra” y “todo el mundo debería evacuar Teherán”. En paralelo, Israel reportó múltiples ataques iraníes interceptados y más de 200 muertos en suelo iraní desde el inicio de su ofensiva.
Mientras los misiles vuelan sobre Medio Oriente, en los salones del G7 se diluye la unidad. Las diferencias con Trump en torno a Ucrania, el cambio climático y las políticas comerciales han impedido incluso emitir un comunicado conjunto.
🤝 Una reunión perdida, una oportunidad pospuesta
Desde ENCLAVE hemos insistido desde hace meses en la urgencia de que México y Estados Unidos tengan un diálogo bilateral franco y de alto nivel. Especialmente con los aranceles al acero y aluminio golpeando al sector industrial, la tensión en la frontera ganadera, y la incertidumbre del nearshoring.
Este martes era la cita ideal para reencauzar una relación estratégica. Pero el tiempo, la logística y una visión austera del ejercicio presidencial nos jugaron en contra. La ideología se impuso a la estrategia, y en la política internacional eso no se perdona fácilmente.
✌️ Queremos la paz, pero también queremos resultados
No hay duda de que el mundo necesita paz, y que cualquier emergencia internacional exige comprensión. Pero México no puede renunciar a su peso geopolítico por cuestiones de forma. La presidenta representa a 130 millones de mexicanos, incluidos empresarios que esperan certeza y acción.
Hoy no se concretó lo que pudo haber sido el reinicio de una relación bilateral con visión de futuro. El próximo intento no puede permitirse fallar por un boleto de avión con escalas.
