Ciudad de México
🔍 La inflación general anual en México sorprendió a la baja en la primera quincena de julio al ubicarse en 3.55%, frente al 4.13% registrado quince días antes. Se trata de la menor cifra en lo que va del segundo semestre del año, impulsada principalmente por caídas en precios de frutas, verduras y mercancías no alimenticias, de acuerdo con estimaciones del INEGI.
📉 Aunque este respiro en los precios puede generar una sensación de alivio para los hogares y empresarios, los expertos recomiendan prudencia. La combinación de factores externos –como los aranceles del 30% que Estados Unidos aplicará a exportaciones mexicanas a partir del 1 de agosto– y la falta de respuesta estratégica del Gobierno Federal podrían revertir esta tendencia en las próximas quincenas.
📊 Inflación baja, pero no por mejora estructural
El reporte señala que la desaceleración en la inflación anual no subyacente, que cayó a 1.24% (desde 3.43%), se debió más a una base de comparación alta del año anterior que a un cambio sostenido en las condiciones estructurales del mercado. Por ejemplo, el precio de frutas y verduras mostró una reducción importante, pero esta podría ser temporal, influenciada por condiciones climáticas o de oferta recientes.
Por su parte, la inflación subyacente –que excluye precios volátiles y suele reflejar las presiones de fondo– se mantiene alta en 4.25%, solo una leve baja respecto a la quincena previa. Aquí, las mercancías alimenticias continúan presionando al alza, mientras que los servicios apenas comienzan a ceder.
💼 ¿Qué implica para el empresariado mexicano?
Para el ecosistema empresarial, esta pausa inflacionaria podría ofrecer un breve margen de maniobra para ajustar precios, revisar presupuestos o activar campañas comerciales. Sin embargo, la incertidumbre se mantiene alta, especialmente por la política comercial hostil de EE.UU. y la tibia reacción del gobierno mexicano.
El aumento de aranceles al 30% representa un golpe directo a las exportaciones nacionales, y aún no hay ninguna negociación activa ni amortiguadores fiscales anunciados por Hacienda o la Secretaría de Economía.
Mientras tanto, las PyMEs, que representan más del 70% del empleo formal en México, siguen sin apoyos concretos ni planes de emergencia ante los nuevos aranceles. El sector empresarial esta solo.
📌 La alerta está encendida
Aunque los datos inflacionarios de julio traen una dosis de esperanza, el contexto internacional, los riesgos internos y la pasividad política convierten este descenso en una tregua frágil más que en un cambio de tendencia.
Con información de INEGI