Hyundai cede ante la presión arancelaria de Trump e invierte 21,000 millones de dólares en EE.UU.

Con la entrada en vigor de los aranceles recíprocos, el comercio entre México y Estados Unidos podría verse gravemente afectado

Washington, D.C.

La estrategia arancelaria del presidente Donald Trump continúa dando frutos, esta vez con la automotriz surcoreana Hyundai Motor, que ha anunciado una histórica inversión de 21,000 millones de dólares en Estados Unidos para los próximos cuatro años. Entre los proyectos incluidos destaca la construcción de una planta de acero en Luisiana, con una inversión de 5,800 millones de dólares y la promesa de generar 1,300 empleos en la región.

El anuncio, realizado en conjunto con Trump y el gobernador republicano Jeff Landry, confirma la efectividad del modelo de presión comercial del mandatario estadounidense, quien reiteró que su intención es que las compañías inviertan en suelo estadounidense para evitar el impacto de los aranceles recíprocos que entrarán en vigor el próximo 2 de abril.

«Esta inversión demuestra claramente que los aranceles funcionan de maravilla. Hyundai producirá acero en Estados Unidos y fabricará sus autos aquí, por lo que no tendrá que pagar aranceles. Como saben, no hay aranceles si se fabrican los productos en EE.UU.», declaró Trump.

El efecto Trump: Empresas ceden ante la amenaza arancelaria

El líder republicano ha insistido en su política proteccionista, argumentando que solo mediante aranceles es posible atraer la inversión y fortalecer la industria estadounidense. Hyundai no es la primera empresa en ceder ante la presión, y la pregunta que sigue en el aire es qué otras compañías tomarán decisiones similares antes de la fecha límite del 2 de abril.

El impacto de esta estrategia ha generado incertidumbre en la economía global, especialmente para países altamente dependientes del comercio con EE.UU., como México. Hasta ahora, Trump ha mantenido la expectativa sobre qué sectores y países serán incluidos en la nueva lista de aranceles recíprocos, pero la incertidumbre sigue creciendo.

«Ya no fabricamos productos farmacéuticos en nuestro país. Y si tenemos problemas como guerras o cualquier otra cosa, necesitamos acero. Necesitamos productos farmacéuticos y aluminio. Necesitamos muchas cosas que ya no fabricamos y que, sin embargo, estamos equipados para hacerlo», afirmó Trump, sugiriendo que su estrategia de reindustrialización forzada continuará en sectores clave.

México: ¿Podrá esquivar el golpe arancelario?

Con la entrada en vigor de los aranceles recíprocos, el comercio entre México y Estados Unidos podría verse gravemente afectado, especialmente en el sector automotriz, donde más del 80% de los vehículos fabricados en México tienen como destino EE.UU.. Hasta ahora, el gobierno mexicano ha mantenido una postura de esperar la buena voluntad de Trump, pero la realidad es que el tiempo se agota y pocos países lograrán quedar exentos de esta nueva ola de barreras comerciales.

Wall Street reacciona positivamente

Mientras tanto, los mercados financieros respiraron con alivio tras el anuncio de Hyundai y la posibilidad de que Trump haga algunas excepciones en la imposición de aranceles. Wall Street cerró con ganancias sólidas, impulsadas por la noticia de la inversión surcoreana.

  • Dow Jones subió un 1.42%, cerrando en 42,583 puntos.
  • S&P 500 avanzó 1.76%, alcanzando 5,767 unidades.
  • Nasdaq ganó 2.27%, situándose en 18,188 puntos.

Sin embargo, los analistas advierten que la volatilidad sigue presente y que cualquier anuncio adicional de restricciones comerciales podría generar nuevos descensos en la confianza de los inversionistas.

Trump no se detiene: el 2 de abril marcará el rumbo de la economía global

El Día de la Liberación, como Trump ha denominado al 2 de abril, marcará el inicio de una nueva etapa comercial para EE.UU., con tarifas que podrían reestructurar el comercio internacional y afectar profundamente a países como México, Canadá y la Unión Europea.

Si algo ha quedado claro con el caso Hyundai, es que la estrategia de Trump está funcionando: las empresas están cediendo, el capital está fluyendo hacia EE.UU. y la presión sobre las economías dependientes de las exportaciones sigue aumentando. La pregunta es, ¿Cuántas más cederán antes de la fecha límite? Y más importante aún, ¿Cómo responderá México ante esta nueva realidad?