Ciudad de México.
La economía mexicana se encuentra en riesgo inminente de recesión tras el impacto de la guerra comercial desatada por Donald Trump. Así lo anticipó la calificadora Fitch Ratings, que redujo su previsión de crecimiento para 2025 a 0%, señalando que la combinación de aranceles, incertidumbre comercial y un entorno global más restrictivo afectará severamente a México.
«Anticipamos una recesión en México, donde hemos recortado nuestra previsión para 2025 en 1.1 puntos porcentuales, hasta el 0%», explicó la agencia en su informe Perspectivas Económicas Mundiales – Marzo 2025.
Además, Fitch también ajustó su pronóstico de crecimiento para 2026, bajándolo de 1.7% a 0.8%, lo que representa una contracción drástica de nueve puntos porcentuales respecto a su estimación anterior.
Trump aumenta la presión sobre México: ¿La economía está al borde del colapso?
La administración de Donald Trump ha impuesto barreras comerciales que están provocando estragos en la economía global, y México es uno de los principales afectados. La incertidumbre ha llevado a la OCDE y otras calificadoras internacionales a ajustar a la baja sus expectativas de crecimiento para el país, sumando un nuevo golpe a la confianza de los inversionistas.
El presidente estadounidense ha reiterado su intención de no permitir la importación de autos fabricados en México, argumentando que la producción debe realizarse en EE.UU. para fomentar el empleo y evitar la dependencia comercial. Esta postura pone en riesgo uno de los sectores más dinámicos de la economía mexicana, dado que el 80% de los vehículos ligeros exportados tienen como destino EE.UU. y nueve de cada diez autopartes ensambladas en EE.UU. provienen de México.
El sector automotriz es fundamental para la economía del país, representando el 35% del total de las exportaciones manufactureras y aportando 4% al PIB nacional. Con las medidas de Trump, México enfrenta un panorama sombrío: si EE.UU. deja de adquirir vehículos mexicanos, el país podría perder más de 50 mil millones de dólares en inversión y requeriría instalar 18 nuevas plantas.
¿Un México sin crecimiento? La recesión ya es un escenario real
La incertidumbre no se limita al sector automotriz. Fitch Ratings advierte que la guerra comercial mundial reducirá el crecimiento de Estados Unidos y retrasará los recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed), lo que impactará directamente a la economía mexicana.
«Hemos recortado nuestra previsión de crecimiento de EE.UU. para 2025 al 1.7% desde el 2.1%, lo que afectará a sus principales socios comerciales, entre ellos México», señaló la agencia.
A nivel global, el crecimiento también se desacelerará a 2.3% en 2025, con perspectivas débiles para 2026. La calificadora advierte que un «shock arancelario mayor» podría empeorar la situación, con impactos en los salarios, costos de las empresas y exportaciones.
El Banco de México ya ha mostrado señales de preocupación por el estancamiento del PIB y la inflación persistente, mientras que organismos internacionales como el FMI y la OCDE han alertado sobre el riesgo de una recesión técnica en México.
Sheinbaum minimiza el problema: ¿Apuesta por la buena voluntad de Trump?
Ante el reporte de Fitch, la presidenta Claudia Sheinbaum minimizó la situación, argumentando que la agencia asume que nada va a cambiar. Sin embargo, los mercados ya reflejan la incertidumbre y el nerviosismo:
«Ayer volvieron a bajar las bolsas. Han afectado al mercado de valores los anuncios de los aranceles y otros temas internacionales», mencionó Sheinbaum en su conferencia mañanera.
Pero la pregunta sigue en el aire: ¿Cuál será la estrategia del gobierno mexicano ante este nuevo golpe económico? Hasta ahora, la respuesta ha sido la misma que con los aranceles: esperar la buena voluntad de Trump, un juego peligroso que podría dejar a México en una posición aún más vulnerable.
México en la cuerda floja: ¿Cómo enfrentar la crisis?
La situación actual exige una estrategia clara y contundente por parte del gobierno. Las empresas y empresarios enfrentan un panorama incierto y desafiante, donde la falta de crecimiento y la amenaza de recesión podrían frenar la inversión y el empleo.
México debe prepararse para medidas de contingencia que permitan fortalecer el mercado interno, diversificar exportaciones y reducir la dependencia de EE.UU.. Mientras tanto, las empresas deberán ajustar sus estrategias para sobrevivir en un entorno económico cada vez más adverso.
Con un PIB estancado, presión arancelaria y una administración estadounidense decidida a endurecer su postura comercial, el país se enfrenta a uno de sus mayores retos económicos en las últimas décadas. ¿Está México listo para resistir?