El mundo en vilo: A 19 días del regreso de Trump y sus posibles efectos globales

Las amenazas comerciales, la inflación y la inestabilidad política marcan el inicio de un 2025 lleno de incertidumbre.

Ciudad de México.

El reloj avanza hacia el 20 de enero de 2025, cuando Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, retomará el poder. Sus declaraciones y políticas prometidas ya han generado tensión global, especialmente entre sus socios comerciales México y Canadá, mientras que Europa y China también enfrentan desafíos significativos en sus economías y relaciones comerciales con el gigante norteamericano.

Inflación, aranceles y políticas fiscales expansivas

El repunte de la inflación a nivel mundial se perfila como uno de los mayores riesgos para este año. Las políticas anunciadas por Trump, que incluyen aranceles, reducciones fiscales y mayores controles migratorios, podrían agravar esta situación. Según analistas, un entorno inflacionario complicaría aún más la posibilidad de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), lo que afectaría negativamente a sectores clave como el consumo y la inversión.

En Estados Unidos, las posibles rebajas fiscales prometidas por Trump podrían impulsar el beneficio por acción de las empresas, pero su impacto real dependerá del enfoque que adopte su administración en los aranceles, especialmente los anunciados contra China. La amenaza de un arancel del 60 % a las importaciones chinas podría ser utilizada como herramienta de negociación, pero su implementación desataría una nueva guerra comercial, con repercusiones globales.

Europa: Inestabilidad y cautela

En Europa, los analistas destacan la moderación de la inflación, que ha aumentado la renta real disponible y apuntalado el consumo. Sin embargo, la falta de un impulso fiscal significativo y la inestabilidad política en Alemania y Francia son riesgos latentes.

David Page, de AXA IM, señala que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que se espera recorte las tasas de referencia al 1,5 % a finales de 2025, podría estimular el crecimiento, pero advierte que el panorama político sigue siendo un factor de incertidumbre, especialmente en Francia, donde el gobierno enfrenta desafíos importantes.

México y Canadá: Socios bajo presión

Las tensiones comerciales con México y Canadá, socios clave en el T-MEC, han crecido ante las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25 % si no se frena la inmigración y el tráfico de drogas. Estos posibles cambios afectarían no solo el comercio bilateral, sino también las cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como la manufactura y la tecnología.

En México, la depreciación del peso en 2024, que cerró el año con una caída del 22,5 %, ya refleja el nerviosismo de los mercados frente al regreso de Trump y las reformas internas del oficialismo. La incertidumbre sobre políticas fiscales y la eliminación de organismos autónomos han exacerbado la volatilidad.

China: Entre aranceles y dificultades estructurales

China, el principal objetivo comercial de Trump, enfrenta dificultades estructurales en su economía, como la crisis en el mercado inmobiliario y una débil reactivación del consumo. Las posibles barreras arancelarias de Estados Unidos agravarían estos problemas, aunque Pekín podría buscar alternativas en Asia y Europa para contrarrestar el impacto.

Perspectivas para 2025

El inicio de 2025 se presenta como un escenario mixto:

  • Oportunidades: Los avances tecnológicos y las políticas monetarias más estables en algunos países ofrecen un terreno para la recuperación de ciertos sectores.
  • Riesgos: Las tensiones comerciales, la inflación persistente y la inestabilidad política global podrían frenar la recuperación económica y agravar las desigualdades entre las principales economías del mundo.

El contra remate

El regreso de Donald Trump pone al mundo en una encrucijada. Las promesas de políticas fiscales expansivas y aranceles agresivos generan expectativas mixtas, desde una posible revitalización del mercado accionario estadounidense hasta temores de una recesión global. Mientras tanto, Europa, Asia y América observan con cautela, conscientes de que el camino hacia la estabilidad económica dependerá, en gran medida, de las decisiones que tome la administración Trump en los próximos meses.