Saltillo, Coahuila.
Con información basada en los últimos datos de exportación a nivel nacional, Coahuila se posiciona como uno de los estados clave para el comercio exterior de México, destacando por su sólida base industrial y su capacidad para atraer inversiones estratégicas. Sin embargo, los desafíos no son menores, y las oportunidades que plantea la transición global hacia un modelo de cadenas de suministro más resilientes demandan un enfoque claro por parte del estado.
Potencia Exportadora
En el último trimestre reportado, Coahuila sobresalió como el segundo mayor exportador del país, contribuyendo de manera significativa al volumen nacional de ventas al extranjero. Su ventaja competitiva radica en su fortaleza industrial, especialmente en los sectores automotriz, manufacturero y metalúrgico. Estos sectores no solo generan empleos de calidad, sino que también apuntalan la economía estatal y la colocan como un destino atractivo para la inversión extranjera directa.
Los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y Monclova son centros neurálgicos de esta actividad, respaldados por infraestructura de primer nivel, como parques industriales especializados y conectividad terrestre estratégica hacia Estados Unidos, su principal mercado de exportación.
Oportunidades Claves para 2025
Coahuila se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades derivadas del fenómeno del nearshoring, en el que empresas globales buscan diversificar sus cadenas de suministro, alejándose de China y acercándose a América del Norte.
Sin embargo, es esencial que el estado refuerce su infraestructura logística y promueva aún más la capacitación de su fuerza laboral, para garantizar que las nuevas inversiones cumplan con las exigencias de los sectores tecnológicos y manufacturero avanzado.
Además, la diversificación de mercados se presenta como una tarea estratégica. Aunque Estados Unidos seguirá siendo el principal socio comercial, explorar oportunidades en Canadá, Europa y Asia permitirá al estado reducir su dependencia del mercado estadounidense y garantizar la sostenibilidad de sus exportaciones a largo plazo.
Retos en el Camino
El entorno político y económico presenta obstáculos importantes para Coahuila. A nivel nacional, los cambios estructurales impulsados por el gobierno federal —como la desaparición de organismos descentralizados y las reformas legales— han generado incertidumbre entre inversionistas y han ralentizado el flujo de nuevas inversiones.
Por otra parte, el anuncio de posibles aranceles de hasta un 25% por parte de Estados Unidos representa una amenaza directa para los exportadores coahuilenses, especialmente en sectores clave como el automotriz. Coahuila debe prepararse para un escenario de tensiones comerciales y trabajar en estrategias que reduzcan el impacto de estas políticas.
El Papel del Gobierno Estatal
El liderazgo del gobernador Manolo Jiménez Salinas ha sido fundamental en la promoción de Coahuila como un destino de inversión internacional. Mediante estrategias de diplomacia económica, el gobierno estatal ha fortalecido lazos con empresas globales, posicionando al estado como un referente en competitividad.
Proyectos como el fortalecimiento de la infraestructura carretera, la construcción de parques industriales y los incentivos fiscales han sido pilares para consolidar la posición de Coahuila en el ámbito exportador. No obstante, los retos derivados del panorama nacional e internacional demandan una coordinación aún más estrecha entre el sector público y privado.
Prospectiva 2025
Para 2025, Coahuila tiene el potencial de mantener su liderazgo exportador, siempre y cuando se logren sortear los obstáculos actuales. La capacidad de adaptarse a los cambios del mercado global, la diversificación de sus exportaciones y el aprovechamiento del nearshoring serán determinantes para el éxito del estado.
Además, la inversión en educación técnica y profesional será crucial para garantizar una fuerza laboral altamente calificada que responda a las demandas de las industrias emergentes.
Coahuila se encuentra en una encrucijada, pero con su historia de resiliencia, innovación y trabajo conjunto, tiene todo para consolidarse como un motor clave de la economía mexicana en los próximos años.
