¿Club de millonarios o recaudación masiva? Trump lanza la «tarjeta dorada» y aranceles a México y Canadá

El plan económico de Trump: pagar por pertenecer o pagar por comerciar

Washington, EE.UU.

En un movimiento que deja entrever su estrategia económica para un posible segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado dos medidas clave: la «tarjeta dorada» para millonarios y la imposición de aranceles del 25% a México y Canadá, sus principales socios comerciales del T-MEC.

¿El objetivo? Recaudar dinero a toda costa. Ya sea vendiendo membresías de lujo para residir en EE.UU. o cobrando peajes comerciales a sus vecinos del norte y el sur, la estrategia de Trump parece más propia de un club exclusivo que de un país.

La «tarjeta dorada Trump»: residencia para millonarios a cambio de 5 millones de dólares

El presidente Trump anunció la creación de un nuevo permiso migratorio llamado «tarjeta dorada», que permitirá a los extranjeros con al menos cinco millones de dólares establecerse en EE.UU. con privilegios similares a los residentes permanentes.

«Vamos a vender una ‘tarjeta dorada’. Existe la ‘tarjeta verde’, pero esta será una ‘tarjeta dorada’. Le pondremos un precio de unos cinco millones de dólares, y eso les otorgará los privilegios de la ‘tarjeta verde’, además de un camino hacia la ciudadanía estadounidense», declaró Trump desde la Casa Blanca.

El programa reemplazará al visado EB-5, que anteriormente permitía obtener la residencia a cambio de inversiones en EE.UU. y la creación de empleos. Sin embargo, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, calificó sin pruebas al EB-5 de «fraudulento», justificando su eliminación.

¿Es esta la versión de Trump de un club de élite donde los millonarios pueden «comprar» su lugar en EE.UU.? Todo apunta a que sí.

Aranceles a México y Canadá: el otro «peaje» de Trump

Si la «tarjeta dorada» parece diseñada para que los ricos paguen por residir en EE.UU., los aranceles del 25% a México y Canadá cumplen la misma función, pero para los países que dependen del comercio con EE.UU.

«Los aranceles siguen adelante, sí», dijo Trump en una rueda de prensa junto a Emmanuel Macron, presidente de Francia.

Pese a las advertencias de Canadá y México, que insisten en que los aranceles podrían provocar pérdida masiva de empleos y una crisis económica en Norteamérica, Trump ha mantenido su postura: o pagas para comerciar o pagas por pertenecer.

El gobierno de Claudia Sheinbaum en México ha intentado negociar, enviando a Marcelo Ebrard a Washington, mientras que Canadá busca una alianza con países europeos para contrarrestar la medida.

Mientras tanto, México ha desplegado 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera para frenar la migración y el tráfico de fentanilo, como un gesto para intentar suavizar las tensiones comerciales.

¿Un plan meramente recaudatorio?

Viendo el panorama, queda claro que el plan económico de Trump se basa en generar ingresos para EE.UU. a toda costa. Si las empresas extranjeras no pagan por acceder al mercado estadounidense, los millonarios pueden pagar su derecho a vivir allí.

La pregunta es: ¿funcionará esta estrategia o terminará dañando la competitividad de EE.UU.?

Mientras tanto, las economías de México y Canadá ya buscan alternativas para evitar depender tanto de su volátil vecino del norte.