Avanza el tren de pasajeros Saltillo–Monterrey: conectividad regional en marcha

El desarrollo del país debe correr, sí, por las vías del progreso, pero también por las rutas de la inclusión territorial.

Saltillo, Coahuila

Este martes se firmó en la capital del estado el convenio de colaboración entre el Gobierno de México, el Gobierno de Coahuila y los municipios de Saltillo y Ramos Arizpe para el arranque formal del tren de pasajeros Saltillo–Monterrey, uno de los proyectos ferroviarios prioritarios de la administración federal y que busca detonar la conectividad, movilidad industrial y el desarrollo económico del noreste mexicano.

El acto estuvo encabezado por autoridades federales y estatales, y contó con la participación del gobernador Manolo Jiménez Salinas, quien destacó la relevancia de esta obra para el fortalecimiento del corredor industrial del noreste del país. “Firmamos este convenio de coordinación para constituir el tren que pasará por Coahuila. Este es un gran inicio, y en equipo siempre se logran los mejores proyectos”, afirmó el mandatario estatal.

El proyecto ferroviario conectará en su primera etapa la zona industrial de Derramadero, Saltillo, Ramos Arizpe y Monterrey, y contempla su extensión hasta Nuevo Laredo, integrando un corredor estratégico para el comercio, la movilidad de personas y el nearshoring en la región.

Desde el ámbito federal, se confirmó que el trazo preliminar ya fue definido y que las licitaciones comenzarán en el segundo semestre de 2025, con un enfoque en generar derrama económica local, contratando empresas de la región para el desarrollo de la obra.

Una visión estratégica… con vacíos geográficos

Si bien el impulso a la conectividad ferroviaria representa un avance importante para Coahuila y el norte del país, la ausencia de Torreón en este esquema de inversión vuelve a ser notoria, sobre todo considerando su papel clave en el ecosistema logístico nacional.

Torreón, ubicada en el corazón del norte mexicano, es uno de los puntos estratégicos de conectividad más relevantes del país, no solo por su vinculación carretera y ferroviaria directa con la frontera norte, sino también por su acceso hacia el puerto de Mazatlán, lo que lo convierte en un corredor ideal para el comercio intermodal con Asia-Pacífico y la costa oeste de América del Norte.

Su alta competitividad industrial, su infraestructura moderna y su ubicación geográfica hacen de La Laguna una zona naturalmente llamada a ser parte de los grandes proyectos nacionales de conectividad. Sin embargo, hasta ahora no ha sido considerada, un hecho que llama la atención entre líderes empresariales y sociales de la región.

Desarrollo regional con visión completa

El tren Saltillo–Monterrey sin duda representa un paso importante en el fortalecimiento del clúster industrial noreste. Sin embargo, para que Coahuila pueda consolidarse como un estado plenamente integrado al nuevo paradigma logístico de Norteamérica, es necesario incluir a todas sus regiones estratégicas.

Proyectos de esta magnitud, en lugar de segmentar el desarrollo, deberían ser una oportunidad para unificar el potencial económico del estado, incluyendo a ciudades como Torreón, que ya operan como plataformas logísticas naturales y que podrían potenciar aún más el crecimiento regional.

Con visión integral, coordinación multinivel y criterios técnicos claros, Coahuila puede colocarse como el gran eje del transporte y el comercio del norte del país. Para ello, será clave que el Gobierno Federal considere las ventajas que ofrece cada región y no deje a ninguna fuera del mapa de las grandes decisiones. Porque el desarrollo del país debe correr, sí, por las vías del progreso, pero también por las rutas de la inclusión territorial.