Ciudad de México.
La economía mexicana enfrenta un panorama desafiante con la reciente caída del Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE), que registró una disminución del 0.5 % en el cuarto trimestre de 2024, según el más reciente informe del INEGI. Este descenso, acompañado de un incremento en el costo unitario de la mano de obra, genera preocupación en el sector empresarial, pues anticipa posibles dificultades para la competitividad y el crecimiento económico en los próximos meses.
Un retroceso en la eficiencia productiva
El informe señala que la productividad laboral en las actividades primarias tuvo una caída del 3.0 %, mientras que en las secundarias y terciarias se redujo un 0.5 %. Esto significa que, en términos generales, la economía está generando menos valor por cada hora trabajada, lo que podría traducirse en menores márgenes de ganancia para las empresas y un freno en la inversión.
Particularmente preocupante es el sector de la construcción, donde la productividad laboral se desplomó 14.4 % a tasa anual, reflejando una desaceleración significativa en la actividad. Por otro lado, las industrias manufactureras mostraron una leve mejora del 2.8 %, pero aún con desafíos estructurales que impactan la eficiencia del sector.
El costo de la mano de obra al alza
Mientras la productividad cae, el Índice del Costo Unitario de la Mano de Obra (ICUMO) mostró un incremento generalizado en varios sectores. En las industrias manufactureras, este índice aumentó 2.6 %, mientras que en el comercio al por mayor creció 1.4 % y en el comercio al por menor 1.9 %. Pero el mayor impacto se dio en los servicios privados no financieros, donde los costos laborales subieron 2.2 %.
El caso más alarmante es el de la construcción, donde, a pesar de la caída en productividad, el costo unitario de la mano de obra se disparó un 16.2 % en términos anuales. Esta combinación de baja eficiencia y altos costos salariales podría desalentar la inversión en el sector y retrasar nuevos proyectos de infraestructura.
Impacto en las empresas y la economía
Este deterioro en la productividad y el aumento en los costos laborales podrían traducirse en un estancamiento de la inversión privada, reducción de la competitividad y una presión adicional sobre los precios al consumidor. Si esta tendencia persiste, las empresas podrían verse obligadas a trasladar los mayores costos al precio final de los bienes y servicios, alimentando aún más la inflación.
Asimismo, la caída en la productividad representa un obstáculo para la recuperación económica de México en 2025. Con un panorama internacional incierto, marcado por tensiones comerciales y políticas restrictivas en los mercados clave, la falta de eficiencia en la producción podría agravar los riesgos de una recesión económica.
Al cierre
El informe del INEGI revela señales preocupantes sobre el desempeño del mercado laboral en México. La combinación de una menor productividad y costos laborales en aumento representa un reto significativo para los empresarios y tomadores de decisiones. Si no se implementan estrategias que impulsen la eficiencia del trabajo y la competitividad del país, las perspectivas de crecimiento podrían verse comprometidas en los próximos trimestres.
Para los líderes empresariales, es momento de analizar y replantear estrategias operativas, buscando optimizar procesos, mejorar la capacitación del personal y adaptarse a un entorno donde el talento humano será clave para mantener la rentabilidad y la estabilidad económica.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Indicadores De Productividad Laboral Y Del Costo Unitario De La Mano De Obra (IPLCUMO) Publicado en marzo de 2025.