Ciudad de México.
El sexenio 2018-2024, liderado por Andrés Manuel López Obrador, dejó un legado mixto en economía, política, desarrollo social y seguridad. Según el reporte de Integralia, este periodo estuvo marcado por importantes transformaciones y desafíos que reflejan los complejos cambios en la nación.
Economía y finanzas: crecimiento moderado y desafíos estructurales
El crecimiento promedio del PIB fue del 1%, inferior al 1.9% del sexenio anterior. Aunque la inversión privada creció un 20.8%, el PIB per cápita se contrajo un 0.56%, reflejando la dificultad para generar prosperidad amplia. La inflación subyacente se mantuvo relativamente controlada, con un incremento del 0.32%, mientras que el tipo de cambio mostró estabilidad relativa, cerrando en 19.8 pesos por dólar en 2024.
En el mercado laboral, se registraron avances significativos: la tasa de desempleo cayó del 3.6% al 2.7%, y el salario mínimo tuvo un incremento notable del 121.9%, pasando de 85.77 a 190.29 pesos. Sin embargo, la productividad laboral decreció un 4.6%, un indicador preocupante para la competitividad económica.
Sociedad y desarrollo: mejoras y rezagos
La pobreza laboral disminuyó del 39.8% al 35.0%, mientras que el gasto en protección social se incrementó un 61.3%. Destacan programas como la Pensión para el Bienestar, cuyo presupuesto aumentó un 774.3%. Sin embargo, la carencia de acceso a servicios de salud subió del 16.2% al 39.1%, señalando un retroceso crítico en cobertura.
En educación, la escolaridad promedio aumentó marginalmente, pero el rezago educativo persistió en el 19.4% de la población. Esto refleja avances insuficientes para cerrar la brecha educativa.
Política y gobierno: transformaciones democráticas
Morena, el partido gobernante, pasó de controlar 5 a 24 gubernaturas. Sin embargo, indicadores de democracia muestran un retroceso: el Índice de Democracia cayó de 6.19 a 5.14, mientras que la libertad global bajó dos puntos. La percepción de corrupción mejoró ligeramente, aunque el costo asociado aumentó un 65%, lo que sugiere persistencia de prácticas ineficientes.
Seguridad y justicia: retos permanentes
El homicidio doloso disminuyó un 23.2%, y los robos a transportistas y negocios también registraron descensos significativos. Sin embargo, la extorsión y el narcomenudeo aumentaron un 36.8% y 40.3%, respectivamente. La cifra negra en delitos permaneció elevada, en el 92.9%, lo que subraya la desconfianza en las autoridades.
Un sexenio de contrastes
El reporte resalta una gestión marcada por ambiciosos programas sociales y mejoras en empleo, pero con desafíos persistentes en seguridad, salud y democracia. Las gráficas reflejan hitos clave, como el aumento del salario mínimo y la caída en la percepción de inseguridad, aunque también ilustran rezagos en cohesión social y desempeño económico regional.
El análisis invita a reflexionar sobre cómo balancear el progreso en áreas sociales con el fortalecimiento institucional y económico, temas cruciales para el futuro inmediato de México.