Ciudad de México.
La inflación general anual en México se ubicó en 4.21% al cierre de 2024, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el INEGI. Este resultado representa una ligera disminución respecto al 4.66% registrado en el mismo periodo de 2023, consolidando la percepción de estabilidad en el entorno económico del país.
El índice subyacente, que excluye bienes y servicios con alta volatilidad, registró un aumento de 3.65%, mientras que el no subyacente, compuesto principalmente por productos agropecuarios y energéticos, alcanzó un incremento de 5.95%.
Factores clave en el comportamiento de precios
En el componente no subyacente, los productos agropecuarios disminuyeron un 0.64% mensual, con reducciones destacadas en frutas y verduras como el tomate verde (-13.93%) y la cebolla (-6.86%). Sin embargo, el rubro de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno registró un incremento de 0.45%, influido principalmente por alzas en el gas LP y las tarifas eléctricas.
Por otro lado, el índice subyacente mostró aumentos significativos en los precios de servicios (+0.61%) y mercancías (+0.40%). Destacan rubros como loncherías, torterías y taquerías (+0.90%) y vivienda propia (+0.25%), que reflejan ajustes en los gastos cotidianos de los consumidores.
Canasta de consumo mínimo y panorama regional
El Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCCM), diseñado para medir bienes esenciales, tuvo un alza anual de 3.80%, menor al 4.30% registrado en 2023. A nivel regional, Baja California Sur y Nayarit lideraron los incrementos mensuales del INPC, con variaciones de 0.67% y 0.64%, respectivamente, mientras que Tlaxcala y Tabasco registraron las menores variaciones.
¿Qué significa esto para la economía mexicana?
La moderación de la inflación anual se alinea con las expectativas de estabilidad económica y refleja la efectividad de las políticas implementadas para mitigar los efectos de las fluctuaciones globales. Sin embargo, sectores específicos, como el energético y el alimentario, continúan presentando retos que requieren vigilancia constante.
Con esta estabilización, se prevé que México pueda mantener un entorno propicio para el crecimiento económico, reforzando la confianza de inversionistas y consumidores. Este panorama alentador contrasta con años recientes de alta inflación y coloca al país en una posición más favorable para enfrentar desafíos futuros.
La próxima publicación del INPC será el 7 de febrero de 2025, un dato clave para evaluar la continuidad de estas tendencias.