La incursión de Walmart en el mercado de telecomunicaciones a través de su Operador Móvil Virtual (OMV), Bait , ha transformado rápidamente la dinámica del sector. En entrevista para Expansión, Gabriel Cejudo, director de Bait, anunció que la compañía ampliará su oferta al segmento de pospago en el primer semestre de 2025, marcando un hito en su estrategia de consolidación en un mercado dominado por Telcel, AT&T y Telefónica.
Desde su creación en 2020, Bait se ha posicionado como el cuarto operador de telecomunicaciones en México, con una base de más de 15 millones de usuarios. Este crecimiento exponencial ha sido impulsado por la integración de servicios de telefonía con las más de 3,000 tiendas Walmart y Bodega Aurrera en el país, lo que le permite aprovechar una infraestructura comercial sin precedentes.
¿Qué implica el avance de Bait para los empresarios?
El modelo de negocio de Bait, basado en tarifas accesibles y promociones exclusivas, representa una oportunidad significativa para las empresas que buscan optimizar los costos de comunicación. Sin embargo, este avance no ha estado exento de controversias. Telcel y AT&T han expresado inconformidades, argumentando que Altán Redes —la proveedora de la infraestructura de Bait— podría estar ofreciendo condiciones preferenciales. Estas quejas han sido desestimadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pero las disputas persisten en los tribunales.
Un mercado en transformación: retos y oportunidades
Para los empresarios, la entrada de Bait al segmento de pospago puede traducirse en mayores opciones y una reducción en los costos de telefonía, clave para optimizar las operaciones. No obstante, también plantea desafíos. Las grandes empresas como Telcel y AT&T han concentrado su inversión en redes 5G, mientras que Bait, con un ARPU (Ingreso Promedio por Usuario) de solo 72 pesos, enfrenta el reto de incrementar su rentabilidad y mejorar su infraestructura para competir en este terreno.
Además, la dependencia de Altán Redes, rescatada por el gobierno federal en 2022, añade incertidumbre. Si se llegaran a comprobar irregularidades en los acuerdos entre Bait y Altán, se podría cuestionar la transparencia del modelo y poner en riesgo la sostenibilidad del proyecto.
Una apuesta ambiciosa: el pospago y más allá
La decisión de Bait de incursionar en el segmento de pospago representa un paso estratégico. Este mercado, dominado por Telcel y AT&T, es altamente rentable gracias a las tarifas más altas que permiten amortizar la inversión en tecnologías como el 5G. Para los usuarios empresariales, esto podría significar nuevos planos de datos y comunicación más adaptados a sus necesidades, en un entorno donde las herramientas digitales son cada vez más esenciales para la competitividad.
Impacto para los usuarios y el mercado
Los consumidores, desde usuarios individuales hasta grandes corporativos, son los principales beneficiarios de esta competencia. Tarifas más bajas, promociones exclusivas y un ecosistema que combina telefonía con servicios minoristas son algunos de los valores que Bait ofrece. Sin embargo, las grandes inversiones necesarias para competir en cobertura y calidad en un mercado dominado por gigantes como Telcel podrían limitar su crecimiento a largo plazo si no diversifica sus ingresos y mejora su ARPU.
Remate: una disputa que redefine el sector
La incursión de Walmart con Bait no solo ofrece nuevas opciones, sino que también desafiaba a los líderes tradicionales del mercado, estableciendo un nuevo estándar de competitividad. Para los empresarios, este movimiento abre oportunidades significativas para optimizar los costos de comunicación, pero también plantea la necesidad de monitorear de cerca la evolución del mercado y las implicaciones de esta transformación en sus operaciones.
Con una disputa que promete intensificarse en los próximos meses, el mercado de telecomunicaciones en México está entrando en una nueva era de competencia, donde los usuarios y las empresas tienen mucho por ganar.