Ciudad de México
En el corazón de la transformación digital de México yace una paradoja geopolítica. Mientras el país celebra los avances en tecnología 5G y la llegada de gigantes como Huawei, Estados Unidos observa con inquietud la creciente influencia China en su vecino del sur.
Según lo discutido en la Cumbre GSMA M360, la convergencia de 5G, IA y computación en la nube está creando una economía digital que redefine el futuro de las empresas. Sin embargo, para Estados Unidos, la participación de empresas chinas en sectores críticos de México plantea riesgos de seguridad que van más allá de la competencia económica.
El acceso a bases de datos nacionales, las infraestructuras digitales y los sistemas estratégicos administrados por empresas como Huawei son vistas como posibles amenazas para Washington, que teme que su principal socio comercial se convertirá en una extensión de la influencia tecnológica de China.
¿Un Beneficio o un Riesgo para México?
La transformación digital trae consigo enormes beneficios económicos y sociales para México. Sin embargo, también coloca al país en una encrucijada estratégica. ¿Puede México mantener una relación equilibrada con Estados Unidos mientras fortalece sus lazos con China?
La respuesta a esta pregunta definirá no solo el futuro económico de México, sino también su papel en el tablero geopolítico global. La clave estará en gestionar estas relaciones con visión estratégica, asegurando que los beneficios de la revolución digital se traduzcan en un desarrollo sostenible y en una posición de liderazgo regional.