Ciudad de México.
La visita de John Hurley, subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, marcó un nuevo capítulo en la relación bilateral en materia financiera. Hurley se reunió este jueves con autoridades mexicanas y representantes de la Asociación de Bancos de México (ABM) con un mensaje directo: cerrar las brechas en el combate al lavado de dinero y al financiamiento al terrorismo, en un momento en que Washington intensifica su ofensiva contra el crimen organizado transnacional y el flujo de fentanilo.
La ABM reconoció que la visita “es una oportunidad para profundizar la cooperación y mantener un diálogo constante, no episódico”, destacó su presidente, Emilio Romano Mussali, durante su participación en el Foro Prosa 2025.
Tesoro pide alerta total: no más puntos ciegos
El funcionario estadounidense dejó claro que la banca mexicana debe mantenerse en alerta permanente, sin caer en zonas de confort. La instrucción es elevar los estándares internacionales de supervisión, conocer mejor a los clientes, monitorear sus movimientos de manera continua y actuar de forma inmediata ante patrones atípicos.
Washington subrayó que el intercambio ágil de información entre bancos y autoridades es esencial para blindar al sistema financiero de operaciones vinculadas con cárteles y redes criminales.
ABM responde con un plan a 2030
En paralelo a este encuentro, la ABM presentó su Agenda Estratégica 2025-2030, con cuatro pilares clave:
- Bancarización y digitalización: hoy solo el 76.5% de los mexicanos tiene un producto financiero formal, mientras que el 74% de las transacciones mayores a 500 pesos aún se realizan en efectivo. Reducir esa dependencia del efectivo es visto como prioridad para atacar la informalidad y frenar operaciones ilícitas.
- Impulso al crédito: con apenas 37% de penetración, la meta es bancarizar primero y luego ampliar los segmentos de crédito, en coordinación con banca de desarrollo y autoridades.
- Educación financiera: solo 6% de la población ha recibido capacitación formal. En las MiPyMEs, 63% siguen en la informalidad y 11% desconfían de la banca.
- Empoderamiento y satisfacción del cliente: mayor transparencia en costos, más prevención de fraudes y un sistema financiero percibido como aliado de los usuarios.
A estos pilares se suman tres ejes transversales: estabilidad financiera, normatividad y responsabilidad social con agenda internacional.
Tensiones fiscales y regulación local
El gremio también enfrenta un frente doméstico: la propuesta del gobierno federal para eliminar la deducibilidad de las aportaciones al IPAB a partir de 2026, lo que significaría una carga de 10 mil millones de pesos adicionales para los bancos. Romano Mussali adelantó que ya hay diálogo con Hacienda para mitigar los impactos de la medida.
Norteamérica en el mismo frente
La visita de Hurley ocurre en un contexto de máxima sensibilidad para la relación México–EE.UU., no solo en seguridad sino también en lo comercial: con la renegociación del T-MEC en el horizonte inmediato, el mensaje de Washington es que el sector financiero debe alinearse con estándares más estrictos de cumplimiento y supervisión, como parte del blindaje integral de América del Norte.
Para la banca mexicana, este doble desafío implica adaptarse a las exigencias del Tesoro y, al mismo tiempo, acelerar su propia transformación estructural hacia 2030 para consolidar un sistema financiero sólido, competitivo y resiliente frente a los embates de la economía global y del crimen organizado.