¡Viva México! El Grito que resonó en el Zócalo y el Mundo

Claudia Sheinbaum se convierte en la primera mujer presidenta en dar el Grito de Independencia; la celebración une a millones de mexicanos dentro y fuera del país, aunque persisten las sombras de la corrupción, la inseguridad y la tensión económica.

Ciudad de México.

En el 215 aniversario del inicio de la Independencia de México, el Zócalo capitalino volvió a ser el epicentro del fervor patrio. Frente a 280 mil personas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ondeó la bandera nacional desde el balcón de Palacio Nacional y lanzó la arenga que por primera vez en la historia fue pronunciada por una mujer presidenta de la República.

Acompañada por su esposo, Jesús María Tarriba, Sheinbaum recordó a las heroínas y héroes que dieron patria, resaltó a las mujeres indígenas y a los migrantes mexicanos que, desde lejos, siguen gritando su amor a México. “¡Viva la Independencia! ¡Vivan las heroínas anónimas! ¡Vivan nuestras hermanas y hermanos migrantes! ¡Viva México libre, independiente y soberano!”, proclamó mientras ondeaba la enseña nacional.

Un Zócalo que retumbó, un país que resiste

La Plaza de la Constitución vibró con fuegos pirotécnicos, música de La Arrolladora Banda El Limón, Alejandra Ávalos y Legado de Grandeza, además de un momento inédito: la entrega de la bandera nacional a la mandataria por parte de una escolta integrada únicamente por mujeres militares del Heroico Colegio Militar.

En un hecho histórico, Sheinbaum también encabezó una Guardia de Honor frente al retrato de Leona Vicario, la primera mujer cuyo cuadro ingresa a la Galería de Presidentes de Palacio Nacional. Un gesto simbólico que da la vuelta al mundo y que reafirma el papel de las mujeres en la historia del país.

Celebraciones más allá de las fronteras

El grito no se quedó en México. En Chicago, Los Ángeles y Nueva York, miles de migrantes desafiaron el clima de tensión creado por las redadas y las políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump. Allí, entre música de mariachis y carros alegóricos, los connacionales convirtieron la celebración en un acto de unidad y resistencia.

El Empire State Building se iluminó con los colores verde, blanco y rojo, mientras que en Francia, Reino Unido y China, edificios emblemáticos proyectaron la bandera mexicana. En Londres, la Sonora Santanera puso el ritmo de la noche, recordando que México no conoce fronteras cuando de celebrar se trata.

Entre vítores y cuestionamientos

La presidenta aseguró que México es hoy un país libre, independiente y soberano. Sin embargo, mientras las calles se llenaban de fiesta, en paralelo surgían voces críticas. El empresario Ricardo Salinas Pliego exigió en redes sociales un alto al “régimen criminal y corrupto” y llamó a construir un movimiento anticorrupción y anticrimen.

Entre fuegos artificiales y banderas ondeando, persisten las preguntas: ¿puede un país celebrar con plenitud mientras enfrenta la presión de los aranceles, la inflación, el estancamiento productivo y la creciente deuda pública? ¿Es posible hablar de justicia y democracia cuando los tres poderes parecen caminar bajo la sombra de un solo partido?

El México que celebra y el México que reflexiona

Lo cierto es que, dentro y fuera del territorio nacional, los mexicanos gritaron con fuerza: ¡Viva México!. Pero detrás del eco de esas palabras resuenan también los retos que enfrenta la nación: inseguridad, corrupción, desigualdad y un orden geopolítico que condiciona su rumbo económico.

El Grito de este 2025 quedará en la historia no solo por haber sido encabezado por la primera presidenta de México, sino por la paradoja que encierra: un país que celebra la libertad en medio de las cadenas que aún busca romper.