Ciudad de México
La inversión fija bruta en México se desplomó un 7.1% interanual en mayo de 2025, encadenando nueve meses consecutivos de caídas, en lo que analistas ya califican como un retroceso sostenido de la confianza empresarial y productiva en el país. Así lo confirmó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en medio de crecientes presiones comerciales y fiscales.
La inversión pública se hundió un dramático 25.8%, mientras que la privada retrocedió un 4.9%, encendiendo alertas en los mercados sobre la sostenibilidad del modelo económico mexicano, justo cuando el país se alista para renegociar los términos del T-MEC y absorber el impacto financiero de un Pemex crónicamente endeudado.
📉 Caída sistemática: inversión en picada y desaceleración productiva
Los datos oficiales muestran una contracción del 10.3% en maquinaria y equipo, y del 4.3% en el sector construcción. A pesar de un modesto repunte mensual del 0.9%, los indicadores apuntan a una clara pérdida de dinamismo en los motores productivos del país, justo cuando México requiere certidumbre para atraer capital en medio de la reconfiguración global de cadenas de suministro (nearshoring).
“El nearshoring, que prometía ser el catalizador del crecimiento mexicano, se está apagando por factores internos: incertidumbre jurídica, intervencionismo fiscal, tensión comercial con EE.UU. y una reforma energética que inhibe la competencia”, apuntó un análisis reciente de UBS.
⚠️ El T-MEC se renegocia: más riesgos que oportunidades
A partir del 1 de octubre de 2025, arranca el proceso de revisión formal del T-MEC, bajo un entorno donde Estados Unidos ha endurecido su posición comercial con México, imponiendo aranceles del 30% en productos fuera del tratado y sugiriendo una reforma profunda del acuerdo.
Aunque el tratado no contempla una renegociación completa, la presión desde Washington —como lo advirtió el banco suizo UBS— podría traducirse en condiciones más estrictas para México: reglas de origen más duras, compromisos energéticos revisados y exigencias en materia laboral y ambiental.
“El riesgo no es la salida del T-MEC, sino su endurecimiento y el eventual debilitamiento de los beneficios preferenciales que hoy sostienen parte de la competitividad mexicana”, señala el reporte de UBS.
🛢️ Pemex, la gran incógnita: plan de rescate o pozo sin fondo
En paralelo, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un Plan Estratégico para Pemex, con el cual se pretende que la estatal deje de requerir apoyo fiscal directo en 2027. Sin embargo, el anuncio ha sido recibido con escepticismo por parte de analistas y calificadoras.
Aunque Fitch Ratings elevó la calificación de Pemex de ‘B+’ a ‘BB’ tras la reciente emisión de 12 mil millones de dólares en notas precapitalizadas, la agencia advirtió que la petrolera sigue siendo altamente vulnerable sin el apoyo estatal. A esto se suma el anuncio de un nuevo vehículo de inversión gubernamental por 250 mil millones de pesos adicionales en 2025.
📊 Un riesgo país latente: señales preocupantes para inversionistas
La disminución de la inversión extranjera directa, la volatilidad del tipo de cambio y la percepción de incertidumbre institucional han comenzado a reflejarse en los mercados. Bonos soberanos mexicanos denominados en dólares cotizan con diferenciales más altos frente a otros activos con la misma calificación BBB.
“La resiliencia del peso mexicano no puede sostenerse únicamente por la inercia del T-MEC. El país necesita recuperar la confianza de los inversionistas y evitar que Pemex se convierta en el talón de Aquiles del modelo económico”, señala el análisis de T. Rowe Price.
📌 EN-CLAVE
- La inversión se contrae, la incertidumbre comercial aumenta, y el plan Pemex sigue dependiendo del rescate fiscal.
- México se enfrenta a un punto de inflexión económico y estratégico, donde decisiones técnicas deben prevalecer sobre narrativas políticas.
- El sector empresarial, inversionistas y CEO’s necesitan claridad sobre la ruta económica nacional ante la revisión inminente del T-MEC y la fragilidad de las finanzas públicas.
- La pregunta ya no es si México podrá crecer… sino si podrá hacerlo de manera sostenible sin hipotecar su futuro en el corto plazo.
Con información de EFE y Reuters