WASHINGTON
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha dejado en claro —una vez más— que no solo lidera la primera economía del mundo, sino que marca la pauta del reacomodo económico global. Esta semana, con una serie de anuncios de alto calibre en materia monetaria, arancelaria y diplomática, Estados Unidos se reafirma como el centro del tablero geoeconómico, y Trump como su estratega indiscutible.
Con una inflación controlada (2.4% interanual en mayo), Trump volvió a presionar públicamente a la Reserva Federal para que baje un punto completo las tasas de interés, una jugada que busca reactivar la economía estadounidense y dar oxígeno a los sectores productivos ante el estancamiento del empleo. “Pagaríamos mucho menos intereses sobre la deuda que vence. ¡Muy importante!”, exclamó desde Truth Social.
📉 Aranceles, recortes y acuerdos: Trump dobla a China… ¿y a México?
El mandatario también anunció el nuevo paquete arancelario del 55% sobre productos chinos, como parte de un acuerdo comercial “histórico” —aún pendiente de aprobación final— que incluye acceso prioritario a minerales de tierras raras y flexibilización de visados estudiantiles. Mientras tanto, China mantendrá un 10% de aranceles a EE.UU., en lo que el republicano calificó como “una relación excelente”.
Con la mira en consolidar esta hegemonía, Trump negocia en paralelo con Japón, Corea del Sur y 15 países más, enviando cartas para cerrar acuerdos antes del 9 de julio, fecha límite para reactivar los temidos “aranceles recíprocos”.
Y sin embargo, México sigue esperando turno.
🇲🇽 La reunión que no llega: Sheinbaum sigue en la fila
Desde hace más de dos meses, en ENCLAVE hemos insistido en la urgencia de una reunión bilateral Sheinbaum–Trump. Si Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ya tuvo su foto y su trato, ¿por qué México, el principal socio comercial de EE.UU., sigue sin respuesta?
Este miércoles, Claudia Sheinbaum se reunió con el subsecretario del Departamento de Estado, Christopher Landau, en un encuentro privado en Palacio Nacional. Aunque se habló de la posible visita del secretario de Estado Marco Rubio y de una eventual reunión con Trump en el marco de la cumbre del G7 en Canadá, la cita sigue en el aire.
“No es momento de gestos diplomáticos. Es momento de decisiones. México necesita sentarse con Trump a negociar cara a cara, sin intermediarios, sin fotos de cortesía, con soluciones reales a una crisis económica que ya toca fondo”, advierten analistas internacionales.
⚠️ El telón de fondo: México al borde de la recesión
Fitch Ratings ya lo advirtió: México es el país más vulnerable de América Latina ante el nuevo proteccionismo estadounidense. La economía mexicana se encamina hacia una recesión técnica, la inversión extranjera directa está cayendo, empresas como General Motors y Michelin trasladan producción a EE.UU., y los aranceles al acero y aluminio siguen sin moverse un centímetro, pese a los infructuosos viajes del secretario de Economía Marcelo Ebrard, que —según fuentes diplomáticas— “ya no sale de la embajada porque sus contrapartes ni siquiera lo reciben”.
Y como si eso no bastara, se avecina un impuesto del 3.5% a las remesas, se han intensificado las redadas en California, y las acusaciones de incitación a la protesta contra la presidenta mexicana desde el Departamento de Seguridad Nacional han tensado aún más la relación.
📌 Urge la Reunión
La historia la están escribiendo en Washington, y México no puede seguir en silencio diplomático. La reunión entre Sheinbaum y Trump en el G7 no es un lujo, es una necesidad urgente para el futuro económico del país. No hay espacio para la diplomacia pasiva.
Mientras Trump reindustrializa EE.UU. y orquesta el nuevo orden comercial del siglo XXI, México necesita con urgencia redefinir su papel en la región. Seguir sin interlocución directa en el G7 sería un error histórico. La oportunidad está en la agenda. Pero ¿habrá voluntad política para tomarla?