México en la cuerda floja: Trump se aferra a los aranceles y el gobierno solo espera

Bolsa cae, incertidumbre crece y las Pymes enfrentan el golpe

Ciudad de México.

La guerra comercial que ha desatado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no muestra signos de tregua. Este jueves, el mandatario dejó en claro que no dará marcha atrás en los aranceles del 25 % al acero y aluminio, que afectan directamente a México, Canadá, Brasil, Corea del Sur y Vietnam.

«No me voy a doblegar en absoluto», afirmó desde el Despacho Oval, acompañado por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Mientras tanto, Canadá ha tomado represalias con nuevos aranceles a productos estadounidenses, por un valor de 20,700 millones de dólares, afectando sectores clave como el acero, aluminio, herramientas y tecnología.

México, en cambio, sigue esperando

A pesar del golpe económico que estos aranceles representan, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha decidido no responder con medidas espejo. En su conferencia matutina, la presidenta reafirmó que México no aplicará aranceles de represalia y que esperará al 2 de abril, cuando la Casa Blanca defina nuevas tarifas recíprocas a nivel mundial.

«Vamos a esperar la decisión de Estados Unidos antes de tomar una postura definitiva», expresó Sheinbaum.

Mientras tanto, la postura de la administración mexicana sigue siendo pasiva y de espera, confiando en que Trump vuelva a «perdonar» a México y le otorgue otro respiro arancelario.

Los mercados resienten la incertidumbre

La reacción de los inversionistas no se hizo esperar. Los mercados cayeron ante la escalada de tensiones comerciales, reflejando la preocupación del sector financiero.

  • Sectores con mayores pérdidas en la jornada bursátil:
  • Comunicaciones: -2.67 %
  • Bienes no esenciales: -2.58 %
  • Inmobiliario: -2.00 %
  • Único sector con ganancias:
  •  Servicios públicos: +0.27 %

Las Pymes, las más golpeadas

Más allá de los números macroeconómicos, el golpe real lo están recibiendo las pequeñas y medianas empresas (Pymes), las grandes olvidadas en esta crisis.

Las empresas exportadoras, que dependen de insumos de acero y aluminio, ya han elevado sus costos de producción sin una estrategia clara para absorber el impacto. A diferencia de las grandes compañías con margen de maniobra, las Pymes deben «apechugar» las consecuencias de esta guerra arancelaria sin apoyo ni claridad en la política gubernamental.

México: atrapado en una tormenta comercial

Si bien el T-MEC ofrecía cierta protección a las exportaciones mexicanas, Trump ha dejado claro que su política proteccionista se mantiene firme.

Además, el mandatario estadounidense no solo mantiene los aranceles al acero y aluminio, sino que ahora amenaza con gravar con un 200 % al vino y bebidas alcohólicas de la Unión Europea, en represalia por los planes de Bruselas de imponer tarifas al whisky estadounidense.

El panorama sigue incierto

Con una bolsa a la baja, Pymes desprotegidas y un gobierno a la espera de la «buena voluntad» de Trump, el panorama para México es cada vez más incierto.

El 2 de abril marcará el siguiente capítulo de esta guerra comercial, pero hasta ahora, la única estrategia del gobierno mexicano es seguir esperando.

Mientras tanto, los empresarios y tomadores de decisiones deben prepararse para afrontar el impacto y buscar alternativas, porque, como ha dejado claro Trump, Estados Unidos no dará marcha atrás.