Washington, D.C.
La entrada en vigor de los aranceles del 25 % a todas las importaciones mexicanas ha encendido las alarmas en el sector empresarial y financiero. La medida, anunciada y defendida por el presidente de EE.UU., Donald Trump, como una estrategia para combatir el tráfico de fentanilo, tendrá efectos devastadores en la economía mexicana y un impacto inmediato en el costo de vida de los estadounidenses.
Mientras el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, reconoció que habrá un aumento de precios “a corto plazo”, el presidente Trump insistió en que esta política traerá empleo y producción de vuelta a su país, una afirmación que contrasta con el temor de los mercados y las advertencias de organismos internacionales.
Los sectores más afectados por los aranceles
Industria automotriz: México exporta más de 3 millones de vehículos al año a EE.UU. y aporta el 43 % del total de autopartes que importa su vecino del norte. Las cadenas de producción están profundamente integradas, con piezas que cruzan la frontera varias veces antes del ensamblaje final. Empresas como General Motors, Ford y Stellantis enfrentan disrupciones en sus modelos de producción.
Sector agroalimentario: México suministra el 50 % de las frutas y el 70 % de las hortalizas consumidas en EE.UU. El 80 % del aguacate y el 50 % del tomate en el mercado estadounidense provienen de nuestro país. Además, la cerveza y el tequila mexicanos son los más vendidos en territorio estadounidense. Estos productos ahora serán más caros para los consumidores norteamericanos.
Bienes manufacturados y electrónicos: Desde dispositivos médicos hasta electrodomésticos, México exporta más de 490 mil millones de dólares en productos a EE.UU., representando cerca del 30 % del PIB mexicano.
Mientras México y Canadá han anunciado represalias arancelarias del 25 %, la realidad es que cualquier contraataque económico sería asimétrico: Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México y el destino de casi el 80 % de sus exportaciones.
¿Un acuerdo en el horizonte?
El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, adelantó en entrevista con Fox Business que Trump podría estar cerca de alcanzar un acuerdo con México y Canadá para suavizar los aranceles.
“Creo que Trump va a llegar a un acuerdo con ellos. No será una pausa, pero se encontrarán en un punto intermedio. Probablemente lo anunciaremos mañana”, afirmó Lutnick.
Esta declaración representa una posible bocanada de aire para México, pero sin detalles concretos, la incertidumbre persiste.
¿Dónde está el plan de México?
Mientras el impacto económico es inminente, la presidenta Claudia Sheinbaum sigue sin presentar una estrategia clara.
Esperemos que se dé la llamada con Trump el jueves. El diálogo siempre ayuda”, declaró la mandataria, insistiendo en que su gobierno tiene “planes A, B, C, D”, pero sin especificar cuáles son.
Además, anunció que hasta el 9 de marzo tomará medidas arancelarias y no arancelarias contra EE.UU. ¿Por qué esperar hasta el domingo? En un momento crítico, donde la estabilidad económica depende de decisiones inmediatas, el gobierno mexicano parece más preocupado por los tiempos políticos que por la seguridad financiera del país.
Vulnerabilidad + amenaza = riesgo exponencial
El sector empresarial mexicano enfrenta una de sus mayores crisis comerciales en décadas. Sin un plan claro, la vulnerabilidad de las empresas se convierte en un riesgo exponencial, con millones de empleos en juego.
¿Dónde están las cámaras empresariales? El CCE, Coparmex y otras organizaciones han mantenido un silencio preocupante, mientras el futuro económico del país está en la balanza. En palabras del Chapulín Colorado: “¿Y ahora quién podrá defendernos?”