En el marco de la Cumbre GSMA Mobile 360 Latinoamérica 2024 , Daniel Zhou, presidente de Huawei Latinoamérica, destacó el papel crucial de México como líder regional en la adopción de tecnología 5G, un desarrollo que no solo transforma las empresas locales, sino que posiciona al país como un jugador clave en la economía digital global.
La tecnología 5G, combinada con inteligencia artificial (IA) y servicios en la nube, se ha convertido en un motor de cambio para sectores como la manufactura, la minería, los puertos y los campus industriales. Esta convergencia tecnológica no solo impulsa la productividad, sino que también abre nuevas vías de innovación para empresas de todos los tamaños. México, en particular, ha abrazado esta revolución digital como un catalizador para diversificar su economía y atraer inversión extranjera directa, como lo demuestra la llegada de empresas como Huawei y BYD.
El impacto es evidente: según datos presentados, la economía digital global creció un 13,7% anual, superando ampliamente el crecimiento del PIB global. En América Latina, el despliegue de redes 5G está marcando una nueva era, con un aumento significativo en los ingresos de las empresas que han adoptado esta tecnología.
No obstante, la creciente presencia de empresas tecnológicas chinas en territorio mexicano, como Huawei, está generando tensiones con Estados Unidos, un socio comercial histórico que ve esta relación con suspicacia. Para Washington, el acceso de empresas chinas a bases de datos y sistemas estratégicos en México representa no solo un desafío económico, sino también un riesgo de seguridad nacional.
¿Una Revolución que Despierta Celos?
La consolidación de México como un hub tecnológico en América Latina está reconfigurando las dinámicas geopolíticas de la región. Mientras empresas chinas como Huawei lideran la transformación digital, la postura de Estados Unidos se resiste. Los aranceles que la administración Trump busca imponer a México no son solo una estrategia comercial; reflejando una preocupación más profunda: el control y la influencia tecnológica.
Si bien estas tensiones pueden parecer un obstáculo, también representan una oportunidad para México de redefinir su papel en la economía global. La colaboración con socios como China le ofrece al país acceso a tecnología avanzada y nuevas oportunidades de negocio, pero es fundamental mantener un equilibrio estratégico que permita preservar las relaciones con Estados Unidos.
En este contexto, México está en una posición única: puede convertirse en un puente tecnológico entre Asia y América, consolidándose como un actor indispensable en la economía digital del futuro.
