🚨 Trump lanza ofensiva comercial contra México: Aranceles amenazan exportaciones por más de 150 mil millones de dólares

Una embestida arancelaria que sacude a los mercados y coloca a México en el centro de una tormenta económica y diplomática; el jitomate, el acero, el sector automotriz y miles de empleos, en la cuerda floja.

Ciudad de México

Estados Unidos ha encendido las alarmas del comercio internacional con un nuevo golpe arancelario que podría convertirse en el más severo en la historia reciente de la relación bilateral. El presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 30% a los productos provenientes de México y la Unión Europea, medida que entrará en vigor el próximo 1 de agosto y que amenaza con costarle a México más de 150 mil millones de dólares en sus exportaciones hacia su principal socio comercial.

Aunque Trump no especificó si la medida afectará a todos los productos o solamente a los que no estén amparados por el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), expertos y analistas señalan que la aplicación podría ser universal, lo que generaría un impacto devastador en sectores clave como el automotriz, eléctrico, agrícola, de maquinaria y manufactura avanzada.

🔥 Una bomba económica disfrazada de advertencia

En una carta enviada a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, Trump justificó la decisión como una reacción a la “crisis del fentanilo” y a la presunta “falta de acciones efectivas de México para frenar a los cárteles”. El presidente estadounidense calificó a los criminales mexicanos como “las personas más despreciables que jamás hayan puesto un pie en la Tierra”, intensificando el tono retórico y endureciendo su política comercial en plena campaña electoral.

“La carta no es una amenaza, es una alerta estratégica”, afirmó Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico, al considerar que esta decisión es consecuencia directa del deterioro de la confianza bilateral.

📉 Exportaciones en riesgo, empleos en jaque

En 2024, México exportó más de 503 mil millones de dólares a Estados Unidos. Un arancel del 30% tendría un impacto estimado cercano a los 150 mil millones de dólares que, aunque serían técnicamente absorbidos por los importadores estadounidenses, debilitarían la competitividad del producto mexicano, poniendo en peligro cientos de miles de empleos en el país.

México es altamente vulnerable: más del 80% de sus exportaciones dependen de Estados Unidos, y sectores como el automotriz (autos, autopartes, baterías), el agroalimentario (jitomate, aguacate, berries), el acerero y el electrónico podrían recibir el golpe más duro.

🍅 Jitomate mexicano, el primer sacrificado

En paralelo, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció un arancel definitivo del 17.09% al jitomate mexicano, tras cancelar el Acuerdo de Suspensión de 2019. Esta decisión abre un frente adicional contra uno de los productos más sensibles para México, que provee el 70% del tomate consumido en EE.UU..

El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, calificó la medida como “injusta” y advirtió que también afectará el bolsillo de los consumidores norteamericanos, pues sustituir al tomate mexicano es, simplemente, inviable.

⚙️ Se tambalea el T-MEC

La ofensiva arancelaria llega en un momento especialmente delicado: el T-MEC está a punto de entrar en revisión, y voces desde Washington señalan que México ha incumplido compromisos clave del tratado, en especial reformas judiciales que —según Rubin— afectan el marco legal y la certidumbre para las inversiones.

Esto transforma lo que debería ser una revisión técnica en una renegociación política compleja y peligrosa, con un México debilitado y sin respaldo firme desde el Ejecutivo federal.

🧠 México, en modo pasivo mientras se reconfigura la geoeconomía regional

El golpe anunciado por Trump no es sólo económico, es estratégico: busca forzar a México a ceder en temas de seguridad, migración, política interna y reubicación industrial.

Peor aún: la respuesta del gobierno mexicano ha sido reactiva, sin plan de contención claro, sin discurso firme, sin contrapeso diplomático. Mientras Estados Unidos alinea su política exterior a su política comercial, México continúa improvisando.

Las consecuencias no son menores: un desplome de exportaciones, la salida de inversiones, encarecimiento de productos básicos, contracción industrial y aumento del desempleo.

La economía mexicana está en el filo de la navaja, y este nuevo arancel puede significar el punto de inflexión que marque una recesión sectorial profunda en 2025, especialmente en regiones fronterizas y manufactureras como el norte y El Bajío.

La relación comercial México–EE.UU. atraviesa su momento más frágil en décadas. Y esta vez, la factura no será solo diplomática, sino económica… y dolorosa.