💥 Inflación al alza en México: alerta para empresas ante una economía estancada y un entorno internacional hostil 💥

Las empresas deben prepararse para una segunda mitad del año complicada, en donde la volatilidad política interna, la presión internacional y el enfriamiento económico podrían converger en un entorno aún más adverso.

Ciudad de México.

México atraviesa un momento económico delicado. En mayo, la inflación general anual repuntó a 4.42%, superando las expectativas del mercado y encendiendo las alertas entre empresarios e inversionistas. Aunque en apariencia es un dato “moderado”, la lectura entre líneas es mucho más preocupante: el repunte inflacionario ocurre en medio de una economía estancada, presionada por un entorno internacional cada vez más adverso, incertidumbre política interna y señales de una posible recesión técnica.

📈 Inflación: síntoma de una economía débil

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento mensual de 0.28% en mayo, impulsado por alzas de hasta 10% en productos básicos como pollo y jitomate, así como en alimentos procesados y vivienda. Aun más revelador: la inflación subyacente, que excluye precios volátiles y marca la tendencia de fondo, subió 0.30% mensual y alcanzó 4.06% anual.

Este comportamiento refleja una presión persistente en el consumo esencial mientras la actividad productiva sigue sin despegar. La economía mexicana muestra síntomas de desaceleración prolongada, y el “rebote del consumo” esperado no ha llegado. Las empresas enfrentan costos crecientes, sin la demanda suficiente para trasladar esos incrementos al consumidor.

⚠️ Empresas: atrapadas entre inflación, aranceles y poca certidumbre

La inflación, por sí sola, ya representa una amenaza para la rentabilidad empresarial. Pero este escenario se complica aún más con el entorno externo:

  • Estados Unidos impuso un arancel del 50% al acero y aluminio mexicano, medida que golpea directamente al sector manufacturero, automotriz y de exportación. A pesar de la visita del secretario Marcelo Ebrard a Washington, no se ha conseguido un acuerdo concreto para frenar esta carga impositiva.
  • Se habla de nuevos aranceles a componentes aeronáuticos y se mantienen impuestos del 25% a autopartes y vehículos, lo cual podría desincentivar futuras inversiones del famoso “nearshoring”.
  • A esto se suma la prohibición temporal del ganado mexicano en la frontera sur de EE.UU., un golpe silencioso pero letal para exportadores pecuarios.
  • Y como si fuera poco, la elección de jueces por voto popular en México ha generado severas críticas de la comunidad internacional, incluida la OEA, que advierte sobre un riesgo creciente de autoritarismo, debilitando la confianza jurídica para las inversiones.

🔎 ¿Dónde están las oportunidades?

En medio del ruido, hay sectores con potencial. La inflación en productos energéticos cayó 3.41% por efecto de tarifas eléctricas de temporada, lo que temporalmente podría aliviar costos industriales. También existe un mercado interno resiliente en servicios y consumo básico, como alimentos y vivienda.

Pero la clave será para las empresas enfocar su estrategia en eficiencia operativa, diversificación de mercados y digitalización, además de exigir una agenda económica clara y consistente por parte del gobierno entrante. Hoy, más que nunca, la estabilidad institucional y el respeto al Estado de Derecho son factores diferenciadores.

🧭 Atención empresarial ante un México de riesgos crecientes

La inflación en México no solo es un dato económico, es un síntoma de que la política económica no está funcionando, o al menos, no en la dirección que necesita el país. Las empresas deben prepararse para una segunda mitad del año complicada, en donde la volatilidad política interna, la presión internacional y el enfriamiento económico podrían converger en un entorno aún más adverso.