🚨 Producción al alza, economía a la baja: México acelera entre aranceles, recesión interna y un gobierno ausente

📉 Aunque la producción automotriz creció en junio, el sector enfrenta un entorno internacional hostil, un mercado interno contraído y la inacción del gobierno federal. Empresarios: la alerta está encendida.

Ciudad de México

🚘 México produce más autos, pero exporta menos y vende menos en casa: los síntomas de una economía que se fractura

En medio de una creciente tensión geopolítica y un entorno interno frágil, la industria automotriz mexicana mostró un modesto respiro en junio, con una producción de vehículos ligeros que creció 4.89% interanual hasta alcanzar 361,047 unidades, según datos del Inegi.
Las exportaciones también repuntaron 14.04%, ubicándose en 331,517 unidades, mientras que las ventas internas se contrajeron un preocupante 5.94%, dejando al descubierto la debilidad estructural del mercado nacional.

Aunque estas cifras pueden leerse como un alivio superficial, el análisis profundo revela una situación crítica para el ecosistema empresarial mexicano: una economía sin brújula, un gobierno replegado en discursos clientelares y una industria que avanza sola y sin acompañamiento institucional, todo esto en el contexto de una tormenta comercial global orquestada desde Washington.

🌍 Aranceles, depreciación del peso y nearshoring en suspenso

La estabilidad de la industria automotriz —que representa casi el 4% del PIB nacional y el 20.5% del PIB manufacturero— se encuentra bajo amenaza por múltiples frentes. La presión arancelaria de Donald Trump no solo impacta directamente en el costo de exportación, sino que rompe la narrativa del nearshoring como solución mágica para el crecimiento mexicano.

Estados Unidos sigue siendo el principal destino de exportación con 79.7% del total, pero la caída acumulada de 2.83% en lo que va del año refleja un cambio de paradigma: los socios comerciales están repensando sus cadenas de valor, y México no está siendo el más beneficiado. La razón es clara: falta de incentivos fiscales, incertidumbre jurídica, leyes improvisadas y nula interlocución institucional.

El gobierno mexicano ha brillado por su ausencia en la defensa del sector productivo. Mientras en Washington se despliegan nuevos paquetes fiscales, subsidios y protecciones estratégicas, en México se recorta la inversión pública, se priorizan los programas sociales con fines clientelares y se ignora sistemáticamente al empresariado nacional.

💱 Mercados nerviosos, peso frágil y señales mixtas de Banxico

El peso mexicano cerró este lunes en 18.65 por dólar, con una depreciación del 0.30%, anticipando lo que podría ser una semana de alta volatilidad, a medida que se aproxima la fecha límite del 9 de julio, momento en el que Trump anunciará nuevos aranceles.
Los mercados bursátiles no fueron la excepción. El Dow Jones cayó 0.95%, el S&P 500 retrocedió 0.77% y el Nasdaq bajó 0.89%, en parte por la guerra comercial, pero también por la inestabilidad política generada por Elon Musk, quien anunció la creación de un nuevo partido político en Estados Unidos.

En México, Banxico continúa su política de recortes a la tasa de interés (cuatro consecutivos), pero la falta de un entorno fiscal coherente y el deterioro del mercado interno limitan el efecto de esta estrategia. El sector privado, mientras tanto, opera en solitario, sin incentivos ni certidumbre.

⚠️ Panorama internacional adverso: Mercedes-Benz y el impacto de los aranceles

Los efectos del nuevo proteccionismo ya se sienten en otras latitudes. Mercedes-Benz redujo sus ventas globales en un 8% en el primer semestre, con fuertes caídas en China (-14%) y Estados Unidos (-6%), principales mercados afectados por los aranceles.
Este dato debe encender las alarmas para México: si las grandes armadoras enfrentan contracción en sus principales destinos, los impactos logísticos, financieros y comerciales no tardarán en llegar al territorio mexicano.

🧭 Empresarios: el llamado es a anticiparse

Para los CEO y líderes empresariales de México y Norteamérica, el mensaje es claro: el nearshoring ha sido absorbida por una combinación letal de amenazas externas y debilidades internas. El sector automotriz —nuestro músculo exportador— está expuesto, y con él, toda la economía nacional.

La pregunta que debe hacerse en cada sala de juntas es:
¿Tenemos un plan ante un entorno donde el gobierno federal no es un aliado estratégico, sino un actor ausente?
¿Podemos competir con economías que sí están invirtiendo en seguridad jurídica, incentivos fiscales, infraestructura y diplomacia comercial?

Porque en México, al día de hoy, el sector productivo avanza sin respaldo, sin protección, y con una administración más preocupada por propaganda que por política industrial.

Se mantiene a flote

La industria automotriz mantiene a flote el prestigio económico de México, pero no por las decisiones del gobierno, sino a pesar de ellas.
El panorama de lo que resta de 2025 exige prudencia, estrategia y liderazgo empresarial. El país está en modo supervivencia. Las empresas no pueden esperar a que el gobierno despierte.

Con información de INEGI, AMIA, Reuters, EFE