Washington, D.C.
La política comercial de Donald Trump ha dejado de ser una postura y se ha convertido en un ultimátum global. En su sexta reunión de gabinete desde que comenzó su segundo mandato, el presidente de EE.UU. fijó un arancel del 50 % al cobre —sin precisar detalles—, al tiempo que lanzó una amenaza directa y sin precedentes a la industria farmacéutica mundial: quienes no trasladen su producción a suelo estadounidense enfrentarán tarifas de hasta 200 % para ingresar al mercado más grande del mundo.
“Les daremos aproximadamente un año, un año y medio, para venir”, dijo Trump, “después se les aplicarán aranceles si tienen que traer productos farmacéuticos, medicamentos y otros artículos”. Y remató con la frase que ya define su doctrina comercial: “Si quieren vender en Estados Unidos, tendrán que pagar el precio.”
🔺 Aranceles como fundamento de política exterior
Lo que algunos consideraban tácticas negociadoras momentáneas se ha convertido en la base sobre la que Trump redibuja el mapa económico global. Su mensaje es contundente:
- El acceso al mercado estadounidense ya no es gratuito ni garantizado.
- Las empresas que no relocalicen su producción enfrentarán sanciones económicas.
La Unión Europea, pese a mostrar un tono más conciliador, podría ser la siguiente en la lista. “Probablemente estamos a dos días de enviarles una carta. Solo quiero que sepan que una carta significa un trato”, advirtió Trump respecto a Bruselas.
💥 América Latina: ¿el próximo objetivo?
México y el resto de América Latina no están exentos. Con aranceles ya en marcha para Japón, Corea del Sur, Malasia y Tailandia —efectivos a partir del 1 de agosto—, el presidente ha dejado claro que nadie tendrá trato preferencial, salvo que juegue bajo sus reglas.
En palabras del propio Trump:
“El incentivo es que tienen derecho a comerciar con EE.UU. Si no quieren, no tienen que pagar y no tienen que comerciar aquí. Pero si quieren ganar dinero y vender en Estados Unidos, tienen que hacerlo bajo nuestras condiciones.”
📉 Reacciones del mercado y tensiones en aumento
Los efectos de esta postura no se han hecho esperar:
- El peso mexicano se depreció un 0.30 % frente al dólar.
- Wall Street registró caídas generalizadas: el Dow Jones cedió 421 puntos y el Nasdaq se desplomó tras el anuncio de aranceles y los movimientos políticos de Elon Musk.
- Apple fue directamente señalada por Trump y Peter Navarro por “no trasladar suficientemente rápido su producción fuera de China”. Se estima que, de mantenerse los aranceles, la tecnológica podría enfrentar un impacto de hasta 900 millones de dólares trimestrales.
🚨 Advertencia para el ecosistema empresarial mexicano
Mientras el mundo se adapta a la nueva doctrina de “producir para vender”, México aún navega sin timón, atrapado entre aranceles externos y una política interna sin rumbo que prioriza programas asistencialistas sobre inversión productiva. La postura de Trump, aunque criticada, es clara y coherente con sus intereses. En contraste, México sigue sin una respuesta articulada, sin liderazgo claro en su política comercial, y con el sector privado abandonado a su suerte.
📣 El mundo ya entendió la nueva lógica de Washington
Quien quiera vender, comerciar o invertir en Estados Unidos, debe pagar el precio y jugar bajo las reglas de Trump. Y ese precio no es solo económico, es político, estratégico y estructural.
México, atrapado entre la pasividad y la improvisación, corre el riesgo de quedarse fuera de la mesa, justo cuando más debería estar liderando con visión, estrategia y unidad. La pregunta no es si habrá más aranceles. Es: ¿estamos preparados para enfrentarlos?
📌 Con información de EFE, CNBC y Truth Social